Hoy, el clima estuvo lindo afuera, el clima perfecto para un día de otoño podría decirse, pero tan pronto como tu nombre apareció, todo se tiñó de gris. ¿Es eso algo bueno o no? Quiero decir, me gustan los días nublados.
Y me hiciste pensar, como siempre lo haces, que en serio puedo ver a través de tus ojos, que en serio me dejas hacerlo con tus palabras. Entonces continué pensando, porque esto es como una cadena, que yo también quiero hacerlo, quiero dejar que la gente sepa lo que hubo en mi cabeza cuando me leen.
La realización también, de que el amor no siempre viene con luces brillantes y dulces sonidos, que tu rostro inexpresivo es sólo un espejo, en el que se refleja lo que nosotros queremos ver, pero dentro hay un mundo enorme sucediendo. Y allí es donde viene el gris, escondiendo hechos que no siempre pueden ser demostrados, sentimientos que no siempre pueden encontrar su expresión, música que se escapa de la celda.
Pensar que los días nublados son sólo eso, pensar que tu existencia es sólo eso, pensar que tus palabras son sólo eso, todos son errores.