CAPITULO 8

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MAX

Estas ultimas tres semanas fue donde se termino el amor hacia los profesores, ahora comenzó el ritmo y no se iban a detener. El entrenador comenzó los dobles turnos esta semana por el receso de las festividades y con eso se termino toda la diversión. Durante estas tres semanas volví a enfocarme, siempre tuve uno de los mejores promedios y eso debía mantenerse. Corte las fiestas y el alcohol, el motivo para estar en otro continente es la NBA, así que no voy a sacrificarlo por nada.

Me encarrile y deje todo atrás, solo iba a clases, entrenaba, iba al gimnasio, estudiaba y de vez en cuando salía con mis amigos. Haber cambiado o mas bien vuelto a mi rutina de siempre parece que me hizo mas popular, pensaba que era al revés y que los iconos eran los que se pasaban de bebida, iban de fiesta en fiesta con el promedio por el suelo, pero ahora todos quieren ver al gran encarrilado Max Whitmore. Si bien me permitía ir a fiestas o reuniones de vez en cuando, las había recortado monumentalmente.

No era un sacrificio para mí, lo que yo buscaba con mi alma entera era ser profesional en el baloncesto o en su defecto ser un gran ingeniero mecánico. 

Hoy viernes, había quedado hacia unos días con Anastasia para poder hacer el trabajo practico que nos asigno un profesor. Me había costado que me hablara, desde que habíamos estado en el pasillo el día de lo de Alex no pude volver a hablar con ella. Parecía más animada luego de haber empezado con el pie izquierdo, pero no me miraba, es más me ignoraba. Para arreglar el trabajo practico, casi había hablado con una pared

-Anastasia

Ni siquiera se inmuto cuando me pare a su lado del banco

-No quiero hablar contigo 

Rode mis ojos

-Lo tengo muy presente, me ignoras hace dos semanas

-¿Qué quieres?

-Debemos hacer el trabajo practico

Dejo de escribir en su ordenador y chasqueo su lengua como si recordara que el trabajo era conmigo, y era un infierno

-Ven el viernes a mi apartamento, estoy ocupada

-Ok, yo también 

Ninguno espero que el otro acote nuevamente, seguimos con nuestras cosas y nos olvidamos del otro.

Toque la puerta de su apartamento y espere, le había mandado un texto pero siquiera lo leyó 

-¡VOY!

La puerta se abrió unos segundos después y la amiga de Anastasia asomo su cabeza, alzo sus cejas sorprendida y le sonreí con mi boca cerrada

-Max ¿cierto?

-El mismo

Abrió la puerta de par en par y me invito a pasar

-Soy Anna por cierto

-Un gusto 

Bajo su mirada a su ropa y carraspeo, llevaba una camiseta tres talles mas grandes como vestido

-¿Vienes por Ana?

-No de esa manera—dije gracioso y ella ni se inmuto—tenemos que hacer un trabajo

Frunció su ceño y lo relajo rápidamente cuando se acordó de mi

-Lo siento, no la vi en todo el día

Fue mi turno de fruncir el ceño 

-¿No esta en su dormitorio?

Arrugo su nariz y miro sobre mi hombro

Simplemente tú [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora