Simplemente tú [completa]

CAPITULO 28

ANASTASIA

Desde que entre a la universidad no pude prestar atención, todos me miraban como si pudieran ver a través de mi ropa, se acercaban a mí para decirme guardadas o pedirme fotos, la estaba pasando mal pero no podía permitir mostrarme así.

Cuando encontré a Nate y Christopher, me pegue a ellos como una lapa pero el ultimo estaba raro. Tuve suerte de tener las mismas clases que Nate por lo que él espantaba a todas las personas que se me acercaban, silenciosamente.

Todo lo que sucedía con la pasarela paso a segundo plano cuando en uno de los pasillos creí ver a Max, cuando había aparcado lo hice al lado de un Jeep Renegade negro y antes de pensar que cualquier estudiante podía tener un coche así, lo asocie con él. Había caminado todo el camino sintiéndome rara por haber asociado algo tan simple con una persona que se encontraba del otro lado del país, y lo olvide por completo cuando entre al edificio y todas las miradas recayeron sobre mi.

Todo ese remolino de pensamientos volvió cuando creí haberlo visto, creí haberlo visto de espaldas, con su inconfundible chaqueta de jean claro que usaba a menudo y había veces que se la tomaba prestada, y ese porte alto y musculoso que siempre hacia que todas voltearan a verlo para suspirar; incluso creí ver su pelo ondulado, pero nuevamente me abordaron y cuando volví a alzar la cabeza ya no estaba: era una ilusión mía

-¿Planeta Anastasia?-Sonrei disculpandome

-Lo siento..

-Esta bien, hoy fue un día duro-Anna tendió su mano hasta la mía

Habíamos venido al café de la universidad para desayunar luego de cursar nuestras respectivas clases, se había convertido en un habito

-Emm si-sacudí mi cabeza para espantar todos los pensamientos sobre Max

-¿Estas bien?-sorbió su cafe

-Si-me alarme-¿por qué lo preguntas?

Anna entrecerró sus ojos y me escaneo todo el cuerpo en busca de algo que le dijera que era lo que me tenia así

-¿En qué piensas?-pregunto con advertencia

-Nada-ladeo su cabeza y enarco una ceja

Suspire y rode los ojos

-Creí haberlo visto, supongo que fue mi imaginación. Aparque junto a un Jeep y supongo que mi mente me jugo una mala pasada-confesé

Anna asintió pensativa

-¿Volverías con él sí regresara?-inquirió

-No-baje la vista a mi café-Me abandono, no puedes volver con una persona que te abandono ¿cierto?

-¿Incluso si va en contra de que sea lo que más quieras en el mundo?

-No podría, me rebajaría a un nivel donde le volvería a dar la posibilidad de lastimarme... de abandonarme nuevamente

-Pero hipotéticamente, supongamos que regresa a la ciudad y trata con todas sus fuerzas de volver contigo ¿lo harías?-enarque una ceja

-¿Por qué lo preguntas? No volverá

-Porque quiero saber tu opinión

-No lo sé, no es lo correcto

-Pero no es un no..-insistió

-Cambiemos de tema-dije borde-¿el sábado habrá alguna fiesta?

-Seguro, estamos en la universidad-bufo divertida-¿Por qué? ¿Quieres ir?

Me encogí de hombros

-No voy hace una fiesta de fraternidad desde el primer día que entramos a la universidad, solo fuimos a bares