CAPITULO 13

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ANASTASIA

-¿Conduces tú?—estire mi mano con las llaves

Max extendió su brazo y cuando nuestras manos hicieron contacto, rápidamente la quite y lleve mi vista al frente

Caminamos en silencio mientras salíamos del edificio hacia el aparcamiento, todavía mi mente no llegaba a entender como pude decirle que lo llevaba hasta no se que lugar para recoger su coche, con suerte lo podia ver a la cara y me ofrecía a meterme en un coche con el

<Perfecta idea Anastasia> me recrimine a mentalmente

Nos montamos en el coche, pusimos la dirección en el navegador y comenzamos a movernos. Cuando me percate que el viaje era de media hora, me volví a regañar mentalmente por no haber comido algo durante todo el día; para cuando llegara al apartamento seria tarde para almorzar. Nos mantuvimos en silencio mientras escuchábamos la musica de mi movil que salía por los parlantes del coche, no era un silencio incomodo pero tampoco era un silencio en el que me encantaría estar

-¿El viernes iras a la gala?

-Si, se los prometí—voltee mi cabeza para ver su perfil—tampoco es como si la universidad me diera pase libre a olvidarme de mi familia

Una comisura de los labios de Max se elevó

-Claro que no—me miro fugazmente—¿Como son?

-No lo se realmente. Mi primera gala fue hace dos años, y el año pasado no se hizo—me encogí de hombros

-¿Porque no fuiste antes?

-Nicholas siempre me mantuvo en las sombras, y a esa gala tuve que ir obligatoriamente porque todos pensaban que era el fruto del matrimonio de diez años de mi hermano

Mi tono divertido hizo que Max bufara divertido y negara con la cabeza

-Mi hermano tuvo que develar mi existencia a la sociedad para que se disiparan los rumores

Volteo a mi y frunció su ceño

-¿Nadie sabia que existías?

Negué con la cabeza

-Tampoco me molesto. Cambiemos de tema, es complicado

Asintió y siguió mirando el frente mientras conducía

Llegamos al centro donde el coche de Max estaba, aparco en un aparcamiento frente al edificio y apago el motor; bajo sus brazos a sus muslos y miro sus manos por unos segundos

-Gracias por acompañarme—alzo su vista hasta la mía

-No fue nada ¿quieres que te espere?

-Tengo que ir al centro comercial para comprarme un portátil, ve tranquila

Asentí con mi cabeza

Max se bajo del coche y yo lo imite para poder cambiar de asientos, cuando di la vuelta Max todavía seguía estaba al lado de la puerta del conductor. Me acerque manteniendo las distancias pero Max acorto ese espacio haciendo que alce mi cabeza para poder ver su rostro

Simplemente tú [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora