CAPITULO 16

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MAX

-Yyyyy fin...

-Suenas aliviado como si te hubieran torturado—bufo divertida

-Llevo sentado en este sillón dos horas, debo tener el culo cuadrado

Anastasia volteo su cabeza y sonrió con sus perfectos y alineados dientes blancos

Hoy viernes por la noche estábamos en la sala de estar de su apartamento viendo una película, se había vuelto algo así como una tradición. Si o si un día de la semana nos juntábamos a la noche en alguna de nuestras casa para mirar una película, elegida por Anastasia, y comíamos palomitas. No siempre me gustaban las elecciones de esta chica pero me gustaba que se acurrucara a mi lado

Tenia mis pies estirados sobre la mesa ratona, un brazo sobre los hombros de Anastasia y el otro reposando sobre sus piernas. Anastasia se pegaba todo lo humanamente posible a mi, posaba su cabeza en mi hombro y cruzaba sus piernas sobre mi regazo

Lleve una de mis manos a su nuca y tire de ella para juntar nuestros labios, Anastasia cumplió complacida y me abrió paso para poder comerle la boca sin prejuicios.

Nuestros besos siempre escalaban rápido, no importaba si comenzaba como algo tierno, siempre se volvían hambrientos y llenos de lujuria; pero nunca íbamos mas allá de eso. Con el poco autocontrol que poseía, cortaba nuestros besos con la respiración agitada y ella me miraba con sus hermosos ojos llenos de inocencia y lujuria, una mezcla que detonaba todo

Puse mi otra mano sobre su mejilla y me separe mordiendo su labio inferior, haciendo que se hinche

-Creo que es hora de irme— frunció su ceño

-¿Por que?

Volví a unir nuestros labios de manera rápida y corrí sus piernas para levantarme

-Porque mi autocontrol tiene un limite—sonreí con malicia

Las mejillas de Anastasia se enrojecieron y carraspeo para poder hablar, pero las palabras no salían de su boca

Camine hasta la cocina y antes de sacar un agua de la heladera, me acomode mi bulto.

Estas semanas con Anastasia fueron las mejores y peores, su inocencia se disipaba con mayor facilidad y podia jurar que había veces que era consiente de sus movimientos cuando estaba a mi alrededor, muchas veces la pesqué riéndose por lo bajo cuando mi bulto se endurecía.

Nunca la presione, y tampoco espero algo sexual de ella. Su compañía es suficiente para mi, aunque no podia negar que su simple presencia ya me prendía como un tren sin frenos. Nunca hablamos del tema pero entiendo que a su corta edad no quiera tener relaciones conmigo o no se sienta cómoda para dar el siguiente paso

Cuando me voltee con el agua en la mano, Anastasia estaba sentada sobre la barra de la cocina expectante a mis movimientos. Me sonrió y me acerque a ella con las cejas enarcadas, separo un poco sus piernas y me puse entre ellas descansando sobre una de mis piernas; abrí la botella y la lleve a mi boca mientras la miraba. Se mantuvo en silencio mientras sus ojos viajaban entre mis ojos, boca y manzana de Adan moviéndose cuando el agua pasaba por mi garganta

-¿Algo que te guste?—separe la botella de mis labios y alce una comisura de mi boca, y la mire divertido

Puso sus manos sobre la mesada inclinándose un poco ye negó con una sonrisa

Simplemente tú [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora