CAPITULO 31

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MAX

Anastasia se metió en la casa y yo me quede en la misma posición en la que ella me había dejado.

Mi mente trabajaba a toda velocidad intentando unir todos los tópicos de conversación que tuvimos, los momentos que vivimos y que vivi luego en Nueva York. Definitivamente no había vuelta atrás, Anastasia no confiaba en mí y estaba mas que justificada.

Deje caer mi cabeza entre mis manos y suspire largamente, quería gritar y patear cualquier cosa pero no era el momento. Alce mi cabeza y la tire hacia atrás mirando el cielo, respire hondo y decidí entrar a la casa.

-Guauuu-escuche la voz de Anastasia en el comedor

Amelie alzo la vista a mi cuando me vio caminando y sonrió tristemente

-Titooo, ve-me llamo Aaron

Anastasia miro sobre su hombro y me encontré a unos pasos de ella, alzo una comisura de su boca y volvió a incorporarse

Me acerque a la izquierda de Aaron ya que Anastasia estaba sobre la derecha y Amelie frente a nosotros, comencé a pintar con los crayones sobre la hoja blanca junto el pequeño. Sentía a veces la mirada de Anastasia pero hacia que no me daba cuenta.

Subí la vista hacia ella y vi que tenia la vista puesta en la parte interior de mi muñeca, con la que pintaba. Mire mi muñeca y recordé el tatuaje que que me hice con la fecha en la que nos dijimos te amo por primera vez, me lo había hecho cuando llevaba unas semanas en Nueva York

-Muero de hambre-hablo Anastasia cuando se percato que yo me di cuenta lo que miraba

-Tu hermano esta viniendo con Grant, traerán comida para todos-contesto Amelie con una taza de cafe entre sus manos

-¡Papiiii!-chillo Aaron dejando los crayones

-Si mi amor, papi-contesto con una voz maternal que te derretía el corazón

Amelie era la mejor mamá que había visto en el mundo, le dedicaba la vida a su hijo sin dejar de trabajar. El matrimonio que llevaba era digno de admirar, ellos eran personas que estaban destinadas a estar juntos; no era un matrimonio aburrido o desgraciado, ambos disfrutaban la vista al máximo y sin importar la circunstancia se miraban con amor en sus ojos.

La puerta se abrió y Nicholas junto a Grant aparecieron, el comedor estaba a un costado del hall y podías ver perfectamente a las personas que ingresaban. Amelie miro sobre su hombro a su esposo y volvió la vista a su hijo, sonriendo mientras disfrutaba el chillido de emoción de Aaron al ver a su padre

-¿Dónde esta mi campeón?-pregunto dejando las llaves sobre la mesa

Nicholas se volteo y su gran sonrisa cambio por una de confusionismos

-¿Sentado entre sus dos tíos?-pregunto con confusión

-¡Siiii!-chillo el pequeño

-Wow-solto Grant con asombro

-¿Que trajeron de comer?-interrompio Amelie el incomodo silencio

-Mc Donalds

Nicholas poso sus manos sobre los hombros de Amelie, beso su coronilla y luego se inclino para depositar un casto beso sobre sus labios

-¡Jijiji!-chillo Aaron tapándose los ojos

Todos reímos por lo bajo

Nicholas rodeo la mesa, deposito un beso en la coronilla de Anastasia haciendo que cerrara sus ojos

-Yo no quiero beso-dije divertido cuando se acerco a mi

Nicholas rio y me pego en la nuca gracioso

Simplemente tú [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora