Simplemente tú [completa]

CAPITULO 11

ANASTASIA

Durante mi estadía en mi casa hable mucho con mi hermano, recorrí las calles de mi infancia, visite el risco y reí mucho con mi hermano y Amelie. Me contaron que pensaban mudarse y fue inevitable ponerme triste, recuerdo que cuando le pedimos a Amelie que viviera con nosotros, mi hermano aclaro que con el tiempo se mudarían a una casa propia, pero ahora se estaba siendo real.

Recorrí todos los rincones de la casa y recordé todos los momentos vividos con mi hermano, nací y me crie en esta casa, y aunque ahora estuviera viviendo en un apartamento de la universidad, nunca pensé que no volvería a vivir aquí. Jugamos muchos juegos, compartimos muchas risas, llantos, abrazos y discusiones; pero era lo correcto. Ellos mismos me confirmaron que la casa no se sentía igual sin que seamos los tres, y sabia que merecían un lugar propio.

El día de navidad llegó en un flash, tanto que ya me encontraba cambiándome para recibir a la familia. Era la primera navidad que pasamos en mi casa, con Nicholas nunca quisimos mucha gente en la casa, pero cuando Amelie apareció nos enseño el lado lindo de reunirte en tu casa junto a tu familia. Pase el día ayudando a Claudia cocinando mientras mi hermano y Amelie armaban regalos o dormían la siesta, cuando terminamos subí a la planta de arriba y me asome por su habitación; ambos estaban recostados en la cama durmiendo abrazados, sonreí y cerré la puerta.

Había elegido una remera con cuello de tortuga negra, unos jeans azul oscuros y un blazer cuadrille a tonos marrones y unas botas negras. Me hice un moño sacando unos pequeños mechones de pelo para que caigan sobre mi frente.

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Habíamos comido y ahora nos encontrábamos en la sala mientras charlábamos y comíamos dulces con cafe, Max y yo no interactuamos mucho pero se lo veía relajado, supuse que se debía a la charla que Amelie me dijo que tendría o el que sus padres y familia estén todos reunidos festejando las fiestas; no acotaba mucho pero se reía, cosa que en la universidad nunca hacia.

Yo estaba con Henry e Isabella, el hijos de la hermana de Amelie, jugando en el piso mientras el resto estaba esparcido por los sofas. Isabella estaba sobre mi regazo y tenia poco mas de un añito, mientras que Herny ya estaba los cumplir los siete. Nunca había estado en contacto con bebes o niños pequeños, pero parecía que se me daban bien, ninguno de los dos quería dejar de estar conmigo, y yo estaba feliz de tener su compañía

A la hora de abrir los regalos, todos estaban sumergidos en rasgar los envoltorios, por mi parte los deje a un costado y ayude a los niños a abrirlos

-Woaau—exagere mi tono—Henry es muy lindo

Le habían regalado un pequeño coche de colección como los que Amelie le había regalado una vez a mi hermano, y Henry había quedado obsesionado

-¡Siiiii! ¡Ahora tengo uno como el tío Nick!—reí tirando mi cabeza hacia atrás

Henry comenzó a mostrar su coche a todos mientras yo volví a enfocarme en la pequeña bebe que sostenía en mi regazo

-Vemos que hay para ti—Isabella comenzó a moverse sobre mi y rasgue su pequeño reglo

Era unas pequeñas zapatillas blancas com detalles en violeta

-Les queremos mostrar un video—Amelie interrumpió a todos llamando nuestra atención

Prendió la television y todos nos quedamos expectantes a lo que pondría en la gran pantalla