Simplemente tú [completa]

CAPITULO 21

ANASTASIA

Cuando desperté, estaba acostada sobre mi mullido colchón con Max a mi lado. Ambos estábamos desnudos y nos tapaba los cuerpos la sabana blanca que había en mi cama. Anna había llegado al apartamento y nos habíamos despertado del sofá para que vayamos a dormir al dormitorio, aunque hicimos cosas antes de dormir.

Me levante y con la camiseta de Max que encontré en el piso salí del dormitorio dejándolo dormir, yo tenia clases en una hora pero Max cursaba mas tarde. Me prepare una taza de café y me senté sobre la mesada de la cocina a beberlo con el pelo revuelto y los ojos cansados mirando a la nada.

El fin de semana dormí poco gracias a Aaron y padecía a mi familia por tener que convivir con un bebe que lloraba cada media hora durante toda la noche; aunque por ese pequeño los tres dábamos la vida. Sin embargo fue un fin de semana rehabilitador, pasar tiempo con mi hermano y Amelie me recordó a las viejas épocas y pude volver aunque sea por un solo ratito a la dinámica que manteníamos cuando era pequeña

Cuando termine me cafe, deje la taza en el fregadero y volví al dormitorio para cambiarme. Me quede con la camiseta negra de Max y me puse unos jeans apretados hasta mi trasero y luego eran holgados con alguna que otra rotura, me puse mi botas converse y cogi mi bolso.

"Me fui a cursar y me lleve tu camiseta :)

Buen día, Ana"

Deje la nota sobre mi almohada y me fui cerrando la puerta con cuidado, camine hasta la salida pero la puerta del dormitorio de Anna se abrió

-Tu no te me escapas, debemos hablar—le apunte con el dedo

Anna paro de caminar y abrió sus ojos sorprendida

-En el café luego de cursar—suspiro rendida

Sonreí satisfecha y me fui a clases

¥

-Dispara

Anna y yo estábamos sentadas en los sofás frente a la chimenea, ahora apagada, de la cafetería vintage que había venido hacia unos meses con nuestras tazas de porcelana en mano.

Cuando tenia tiempo venia aquí y me volví un cliente regular para la señora Porter, la dueña del cafe. Su vibra seguía siendo hogareña y solo traje a Anna aquí un par de veces, nunca tuve la oportunidad de venir con Max

Anna jugo con sus dedos por la taza y luego me miro avergonzada

-Salí con Hunter luego del juego

Abri mis ojos sorprendida

-¿Hunter? ¿El que le dice Cap a Max?—pregunte sorprendida

-Si—rodó sus ojos—El del equipo de baloncesto, el mujeriego

-Todos son mujeriegos—corregí divertida al ver la expresión de Anna cuando lo dijo

Anna alzo una comisura y rio por lo bajo

-Bueno, cuéntame—la incentive

-No hay mucho, solo cada vez que un día que nos juntamos todos se acerco a mí y me invito a salir—rio por lo bajo como si recordara algo—Me negue durante un tiempo y ayer luego del partido termine por aceptar

-¡Que bien Ann! ¿O que mal?—pregunte bajándole a mi emoción

-Nono, que bien. La pase muy bien y nos reímos mucho, pero no dejo de repetirme que es Hunter

-Los chicos pueden cambiar, Max lo hizo

-Max siempre sintió algo por ti—rebatió—Hunter es un mujeriego andante