CAPITULO 17

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ANASTASIA

Max comenzó a mover su punta del pene sobre mi entrada y mi cuerpo se debatía entre excitarme y molestarme. Jadee frustrada sobre su boca y comenzó a embestirme

Cuando vi su pene no puede evitar tragar en seco, era grande, no sabría como todo eso entraría dentro mio pero sabia que lo quería dentro de mi.

Me embistió lento y cuando todo estuvo dentro no puede evitar gruñir con dolor. Era soportable pero no el sentimiento mas agradable de la historia. Max separo nuestros labios para poder verme y comenzó a moverse lentamente, cerré mis ojos con un poco de fuerza y cuando me preguntó si debía continuar asentí con mi cabeza. Se armo de paciencia y siguió moviéndose lento hasta que el ardor ceso y me acostumbre a el para pasar al placer

-Hazlo como sabes—abrí mis ojos para conectarlos con los suyos

-¿Segura?

-Follame, Max—sus ojos se dilataron y comenzó a embestirme gradualmente mas rápido

Enrede mis piernas sobre su cadera alineándonos mejor

-Mmm—gemí tirando mi cabeza hacia atas

Max se inclino para besarme mientras se movía y cuando junto nuestros labios busco con sus manos mis manos, las enredo y las llevo sobre mi cabeza. Separo nuestros labios y puso su cabeza sobre el hueco de mi cuello, sus embestidas se volvieron mas fuertes y profundas y el nudo en la parte baja de mi estomago se hizo mas fuerte, y mas caliente

Soltó mis manos, se incorporo quedando parado sobre sus rodillas en el colchón sin salir de mi interior y desenredo mis piernas de sus caderas. Llevo sus manos a mis caderas y las alzo hasta que gran parte de mi espalda quedo en el aire, comenzó a embestirme con rudeza y puse sentir su pene mas profundo.

Max gruño con los ojos cerrados y yo gemí alto con mi cabeza hacia atrás.

Lleve mis manos hasta sus brazos y cuando ejerció presión con sus dedos sobre mi cadera, yo raguzñe sus brazos sin querer por el éxtasis que corría sobre mi cuerpo

-Correte Anastasia—siseo entre dientes

El fuego se estaba propagando y me sentía mas estrecha, me bastaron dos rudas embestiadas de Max para que me corra, y dos mas para sentir el liquido salir de Max y caer dentro mío. Cuando termino de correrse nos separo, se acostó de espaldas sobre el colchón y tiro de mi hasta acostarme sobre el. Con mi oreja sobre su pecho podia sentir el latir desenfrenado de su corazón, y sabia que el mio estaba igual

Cuando nuestras respiraciones se calmaron, Max beso mi cabeza y sim poder decir nada me quede dormida

¥

-¡Ey!—Alce mi cabeza de mi portátil para ver de donde provenía la voz

-¡Ey Chris!

Subió las gradas y se paso frente a mi, se inclino todo sudoroso y me beso una mejilla

-Nunca pensé que serias ese estilo de chica que va a los entrenamientos de su chico

Negué divertida

-No lo soy, vine con Max a la universidad y necesito que me lleve a mi apartamento—asintió con los ojos entrecerrados

-Cierto que no volvió a casa—me miro con malicia—ayer lo ataco algo o alguien con garras ¿viste sus brazos?

Me atragante con mi saliva y comencé a toser con mi mano en mi pecho

-¿Que te sucede?—preguntó Max

Simplemente tú [completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora