Simplemente tú [completa]

CAPITULO 33

MAX

El domingo había llegado y mis nervios me consumían, estaba listo, para esto había entrenado. El viernes y sábado había estado completamente sumido en ese día, había pasado todo mi tiempo libre en el estadio y solo.

Estábamos a medio tiempo cuando el marcador volvía a estar empatado, ambas tribunas estaban tensas pero no dejaban de alentar a sus propios equipos. Todos estábamos tensionados y expectantes a los minutos restantes del tiempo, la pelota se movía fugazmente entre las manos y con ellos los jugadores que la seguían de cerca. Harvard anoto dos puntos seguidos creando una ventaja y nosotros comenzamos a errar, el entrenador pidió un tiempo y nos junto a todos en las bancas

-¡Presten atención joder! Se están perdiendo-nos reprendió

-Esta bien-corte la tensión ganándome la atención de todos-iremos por las viejas costumbres, haremos pases y confundiremos a los jugadores. Como si el partido recién empezara y el tiempo nos sobrara

-¿Estas loco? Solo quedan dieciséis minutos-espetó uno

-Si soy capitán es por algo, debemos volver a ganar confianza

El pitido sonó marcando el final del tiempo y avisándonos que debíamos volver a la cancha

-La cabeza en el juego-finalicé volteándome para volver

El marcador recobró su tiempo y comenzamos a jugar, los pases iban y venían, retrocedíamos y confundíamos a Harvard. Chris marco un pase y anotó, festeje y volví a concentrarme. Mire el reloj y solo quedaban ocho minutos, debíamos apresurarnos y quitarles el balón antes de que emboquen nuevamente y perdamos el partido.

Quedaba un minuto y debíamos embocar ya el balón, picábamos acercándonos pero ninguno hacia el esfuerzo por embocar. Chris tomo la pelota y me guiño un ojos, sonreí malvadamente y seguí su plan a través de nuestras señas. Chris tomo un lado de la cancha y yo el otro, corrimos hasta el final de esta y en un despiste y amague que hizo Chris hacia la derecha, se volteo y me lanzo el balón hasta el otro extremo de la cancha por la izquierda.

El balón estaba en mis manos, la mire y alce mi vista. Mi tiempo se paró por unos segundos y pude observar como los jugadores volteaban buscando el balón, mire como el marcador titilaba los números y el tiempo corría, mire las tributas abarrotadas de gente. El tiempo retomó su curso normal y me prepare para encestar

Acomode mis pies, posicione mis manos y salté empujando el balón. Pico una vez sobre el borde, pico otra vez sobre el otro borde, todos estaba expectantes de que sucedería, el balón volvió a picar sobre un borde y termino por caer entre las sogas de la cesta. El tiempo finalizó y habíamos ganado por un punto, pero lo importante era que no me había sucedido nada.

Todo mi equipo se abalanzó sobre mi y comenzaron a saltar desaforadamente festejando nuestra victoria, este partido ganado significaba que estábamos un paso mas cerca del campeonato y que nos posicionábamos hasta arriba de todo en la tabla. Grite eufórico de alegría y vi como nuestra tribuna festejaba y lanzaba cosas por el aire, saludamos al equipo contrario y nos metimos en los vestidores para ducharnos

-¡Vamos Cap!-grito uno

-¡¡¡¡A BEBERRRRR!!!!-todos siguieron el grito

Me metí en la ducha y luego de bañarme rápidamente, me vestí y salí con mi bolso sobre mi hombro

-¡Whitmore!-grito el entrenador

Me voltee hacia el estadio y camine hasta él y un hombre que estaba a su lado

-Te presento a Williams-me indicio

-Un gusto-le tendí la mano

-El es Anderson, es de Argentina y vino hace cuatro años por una beca. El primer año se rompió la rodilla y se transfirió a Nueva York para rehabilitarse. Este año volvió a Berkeley-explicó el entrenador