FOR THE SAKE OF YOU

166 52 3
                                        

Al llegar al hospital mamá esperaba por mi preocupada, aunque quien necesitaba más ayuda era Aeris. Estaba pálida, sudando frío y temblando, realmente me asustaba verla así, no sabía si era normal, si yo debía estar igual.

—¡Seth! ¿Qué pasó? Estás sangrando... ¿Dónde está Hanzel?—Mamá corrió hacia nosotros, colocando ambas de sus manos cálidas en mis mejillas. Aeris iba en la única camilla que disponía la ambulancia.

—Mamá, no es mía la sangre... Hanzel está bien, yo estoy bien, Aeris necesita ayuda, por favor—Ella dirigió su mirada hacia Aeris y de inmediato ordenó llevarla a emergencias.

Todos entramos al hospital con prisa, mamá dirigiendo a los paramédicos y yo detrás de ellos, los seguía esperando poder quedarme con Aeris.

—Hasta aquí llegas tú—Dijo mamá frenandome—No puedes ingresar a emergencia.

—¿Por qué no?—Repliqué.

—No eres familiar, su mamá llegará pronto—Dijo.

—Pero...

—En serio Seth—Me interrumpió—Me haré cargo de ella personalmente, ¿Okay?

Asentí.

—¿Seguro estás bien? ¿Qué ocurrió?—Preguntó.

—Si... Te lo explicaré todo después—En ese momento no podía decirle sobre Eddy, ni de Johnny, él era un buen amigo de nosotros. Decidí esperar asumiendo que lo que había ocurrido esta noche lo sabría todo Arcade mañana en la mañana.

—Está bien cariño, ¿Seguro que si estas bien? ¿No estás herido?—Dijo tocándome delicadamente, cerciorándose de que no me doliera nada.

—Sí, estoy bien, créeme...—Le di una sonrisa para darle más seguridad. Aunque ni yo sabía cómo me encontraba, sabía y sentía que todo estaba mal.

—Okay, entonces iré a atender a Aeris...—Yo asentí. Pero antes de que pudiera darse la vuelta y dirigirse a ella, Frogger Morelli hizo presencia junto con el Sheriff O'lain a su lado.

—Lara, la señorita Halland se encuentra estable, nada grave de que preocuparnos, yo personalmente me he encargado de que la lleven a nuestra mejor habitación y le den la atención que necesita—Dijo con una sonrisa, casi idéntica a la de Fergus.

—Doctor... No sabía que estaba de vuelta—Respondió mamá.

No entendía qué estaba pasando, pero no me daba buena espina.

—Siempre es bueno volver a lo que amo, además si es por el bien de dos jóvenes tan valientes—Dijo refiriéndose a mi y a Aeris.

Entre cerré mis ojos sin saber exactamente a qué se refería.

—La protegiste muy bien Seth, eso es lo que un verdadero hombre hace—Puso su mano en mi hombro. Cada vez entendía menos lo que estaba pasando aquí.

—No entiendo... Charlie me llamó diciendo que había ocurrido un accidente y que Seth y Aeris estaban en camino y luego solo colgó, ¿Qué fue exactamente lo qué pasó?—Pude notar como el Sheriff O'lain se puso tenso al escuchar que Charlie había llamado a mi mamá.

—Mamá, lo qué pasó fue...

—Estoy seguro de que Seth te lo explicara todo mejor después, ahora te pido que me acompañes Lara, el Sheriff O'lain se encargará de llevarlo a casa—Dijo interponiéndose en mis palabras.

—Yo preferiría quedarme aquí—Dije firme, sabía que algo no estaba bien.

—Por favor, Seth, ve con él, necesitas descansar...—Mamá se iba alejando con el Sr Frogger.

—Pero...

—En serio Seth, ¡Ve a descansar!—Dijo poco antes de cruzar el pasillo y perderse de mi vista.

El Sheriff se colocó en frente de mí y con sus ojos señaló la salida. Torcí mis ojos y sin más remedio empecé a caminar.

Apenas quedamos fuera de la vista de cualquier persona me tomó fuerte del brazo por sorpresa, llevándome casi a rastras a su patrulla.

—¿¡Qué le pasa!? ¡Suélteme!—Me quejaba pero nadie estaba cerca para escuchar.

El Sheriff me soltó una vez estando dentro de la patrulla, cerrando la puerta no sin antes colocar el seguro. Dio la vuelta y entró al asiento piloto cerrando la puerta de mala gana, se quitó su sombrero colocándolo en el asiento de al lado y dio un suspiro largo, se veía acabado.

—¿Por qué no dijo lo qué pasó?—Pregunté temiendo la respuesta.

—Me vas a escuchar con atención, Seth—Desde su asiento se dio vuelta bruscamente hacia mí causando miedo.

—Vas a olvidar lo que ocurrió esta noche, ni una palabra a nadie...

—¿De qué está hablando?

—Lo que los atacó fue un animal, eso es lo que dirás... ¿Okay?

—No, fue Eddy el que nos atacó, él que mató a Johnny, ¡Usted lo vio!—Me altere sintiendo como mis ojos inexplicablemente se cristalizaban.

—Nadie les va a creer...—Dijo dirigiendo todo su cuerpo al frente dejando escapar una risa desinteresada.

No podía creer lo que estaba diciendo.

—¿Por qué hace esto?

—Lo hago por el bien de ustedes...

—No puede mentir sobre esto, ¿Cómo pretende que borre de mi mente algo así?

—Hazlo por ella...—Dijo.

—¿Qué?—Pregunté confundido.

—Aeris... Si de verdad te preocupa, hazlo por ella... Podría estar en peligro.

ARCADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora