ALL MY SECRETS AWAY

279 44 28
                                        

FAUSTO

Esta noche más de una persona había tenido que pagar con sangre. Planeaba pasar un tiempo agradable pero definitivamente para este maldito pueblo ya era imposible salir de las malas rachas.

Había recibido una llamada de mi padre diciéndome que mi hermano y yo debíamos irnos de la feria inmediatamente, estaba con unos amigos cuando me di cuenta de que Fergus ya se había ido. No quise preguntar por qué debía irme pero alguna idea me hice cuando el Sheriff O'lain llegó alertando a todos con la sirena de su patrulla.

Ya me encontraba lejos cuando escuché en seco un disparo, no pude evitar querer saber qué había pasado, así que regresé y vi como los oficiales se adentraban en la neblina espesa que dirigía al bosque. Sabía cómo llegar hasta allá sin que me vieran, y eso hice, pude acercarme y notar que Seth y Aeris estaban ahí, la intriga me consumía y fue entonces cuando pude ver dos cuerpos, estaban boca abajo, uno de ellos era un oficial, estaba casi seguro de que era García, pero ¿qué había pasado? ¿quién era el otro cuerpo?

Seth y Aeris se habían ido y en un momento el Sheriff se acercó un poco hacia donde me encontraba, era casi imposible que me hubiera visto, así que me mantuve quieto y en silencio, él estaba hablando por teléfono.

—García y Chang están muertos...—Dijo.

¿Chang? ¿El forense? Pero el otro cuerpo que yacía junto a García no parecía Chang.

—Fue Eddy—Hizo una pausa—Eddy Connor... Él está...¿Muerto? Otra vez...—Su voz sonaba bastante confundida.

Mi boca se abrió en automático con sorpresa por lo que acababa de oír. ¿Cómo Eddy había matado a esos hombres si estaba muerto?

—No lo escucho tan sorprendido señor Morelli, ¿Hay algo que no me esté diciendo?—Su tono de voz cambió por uno más tenso.

En definitiva, había mucho que mi padre no estaba diciendo.

8:04 p.m.

Ya me encontraba en casa, dispuesto a soltar todas las preguntas que tenía a mi padre, pero su carro no estaba, lo cual me indicaba que había salido y mis preguntas que probablemente no les daría respuesta, tendrían que esperar.

Sin embargo, no me encontraba solo. Apenas puse un pie en la casa pude oír gemidos que venían de la parte de arriba, al parecer mi hermano si estaba teniendo una buena noche.

Cerré la puerta con fuerza para hacer notar mi presencia y cortar su momento y en efecto funcionó, pero no sin antes de que ambos se hundieran en un último orgasmo.

—¿¡Papá!?—Gritó con cansancio en su voz.

No respondí, pero él se asomó mirando hacia abajo desde el segundo piso.

—Ah... Eres tú—No veía su rostro, pero podía sentir cómo retorcía sus ojos.

Escuché risas y murmullos que no entendía que decían y en cuestión de par de minutos la chica bajó con su pelo y ropa toda alborotada para irse.

—¡Hey! Un gusto conocerte—Dijo sin pena alguna antes de cerrar la puerta y marcharse.

Mi hermano bajó un par de minutos después.

—Nunca la había visto—Dije.

—Es de Paradise—Dijo acostándose en el sofá.

—Paradise... ¿Ahora te metes con las chicas de nuestros pueblos vecinos?—Rei.

—No hay muchas chicas aquí, aunque creo que es algo que no te importa ¿No es así?

Mi risa se esfumó ante la insoportable sonrisa de Fergus, me levanté de inmediato para dirigirme a mi habitación, pero no sin antes preguntar.

ARCADEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora