NO LIES

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Estaba en la comisaría, en un cuarto blanco y gris, un poco estrecho, frío y con una ventana donde solo veía mi reflejo, tal de película.

Llevaba rato esperando, sin escuchar nada, no estaba esposado, lo cual me tenía tranquilo, suponía que estaban haciéndole preguntas a Fausto y en mi mente repasaba las cosas que diría... La verdad, no podía decir mentiras, no había razón para hacerlo.

Al cabo de segundos la puerta se abrió y el crujido de ella hizo estremecer mi cuerpo, era el sheriff O'lain. Se veía muy intimidante con su altura y sus ojos negros mirándome fijamente.

—Bien... cuéntame tu versión de los hechos—Él se quitó su sombrero y se sentó frente a mi colocándolo en la mesa.

¿Así? ¿Directo al grano?

—Ehmmm, ¿Encontraron... algo?

El Sheriff notó mi preocupación.

—En este caso me alegra decir que no. Gracias por dejar la linterna.

Mi cuerpo de la nada dejó de estar tenso, eso significaba que aún había esperanzas de que Eddy siguiera con vida. Había dejado la linterna encendida para que la policía encontrará más rápido el lugar donde todo pasó.

—Cuéntame qué pasó, ¿De quién fue la idea?

Tarde varios segundos en formular una respuesta.

—Fue idea de ambos...

Y ahí estaba, la primera mentira.

—Sin mentiras, Hanzel—Dijo con una pequeña sonrisa, como si ya supiera la verdad, pero yo no podía solo dejarle todo a Fausto.

—Fue idea de los dos, señor—Mantuve mi respuesta.

—Es curioso—Se acomodo en la silla—Fausto me dijo que todo fue idea tuya.

¿¡Qué!? Maldito Fausto...

—Eh, yo...

—Se que no fue tu idea—Me interrumpió—No es la primera vez que encuentro al Sr. Morelli husmeando por el bosque.

Mi rostro asustado cambió a uno sorprendido.

—Si... lo había dejado pasar, pero creo que fue un error. Verás Hanzel, Fausto está muy obsesionado con el tema de Eddy Connor y Miguel Fuentes, espero y aspiro que hoy haya sido suficiente para ponerle punto y final a esto y que no involucre a más de sus amigos.

—Quiere decir que... ¿ya había hecho esto con otros chicos?

—Así es... Tal parece más de lo que yo me he dado cuenta, y no negaré que gracias a su insistencia ahora tenemos una pista, pero una pista que lamentablemente está contaminada con sus huellas por todas partes.

Mierda...

—Es ahí cuando yo les digo que deben dejar a la policía hacer su trabajo, hay dos chicos desaparecidos allá afuera, no queremos un tercero o un cuarto, ¿Entiendes?

Su tono de voz cambió radicalmente a uno más dominante y fuerte, dando miedo.

—Si señor...—Suspiré—¿Podría hacerle una pregunta?

—Claro...

—Cuando estábamos en ese lugar, donde encontramos la camisa de Eddy, había un olor muy repugnante... Por un momento creímos que entre todas las ramas y hojas estaba su... su cuerpo, ¿No sintió ese olor? Y la sangre, realmente no nos dimos cuenta hasta salir enteramente a la luz.

Su rostro se mostró extrañado ante lo que acababa de decir.

—No... realmente nadie sintió lo que tu describes, y la sangre... podremos ver mejor en la mañana... De igual forma tenemos sus ropas como evidencia y buscaremos más a fondo. Los sabuesos también estarán listos mañana temprano, ellos perciben cosas que nosotros no y serán de gran ayuda, tal vez... ojala y no, encontremos algo que de explicación a ese olor que mencionas...

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