WHY DON'T WE GO THERE?

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Mi alarma me había despertado como normalmente lo hacía, debía levantarme para ir al colegio, pero recordaba vagamente a mamá haber entrado en la madrugada para darme un beso y a su vez decirme que las clases se habían suspendido el día de hoy, pero estaba muy dormido como para recordarlo, así que me levanté como cada mañana.

¿Y cuál era la noticia del día? El oficial Gracia estaba desaparecido.

—¿Cuándo lo anunciaron?—Pregunté dándole un sorbo al café cremoso y humeante.

—Howard me dijo... Al parecer desapareció previo a todo lo que pasó con tu hermano y Aeris, él debía custodiar esa zona...

Notaba lo preocupada que estaba mamá, Johnny era un buen amigo de ella.

—¿Entonces fue el supuesto animal?—Dije con el sarcasmo a mil.

—Hanzel, ya hablamos de esto...

—Mamá, no puede ser un animal...

—Pues lo es, yo lo vi, y está muerto...

Mis ojos se abrieron con sorpresa...

—¿Qué? ¿Lo viste?

—Si... Un lobo, pero no parece ser el único, es una manada, así que tú y Seth siguen teniendo prohibida la ida al bosque...

Hizo una pausa tomando un sorbo de su café negro.

—Lo que me recuerda que tu castigo aumentó, te dije claro que cuidarás a tu hermano y que nada de acercarse al bosque—Dijo con su mirada dominante sobre mis ojos.

Baje mi cabeza.

—Pensé que estaba a salvo de esta...—Dije.

—Bueno, de nada me sirve gritarte o molestarme contigo, no es su culpa nada de lo que ha pasado, no lo merecen... Pero si me desobedecieron y hay consecuencias.

—¿No dejarás salir a Seth de su cuarto? Es raro que no esté aquí devorándose tus Pancakes—Reí.

—Seth fue al hospital, está con Aeris.

—¿Ah si?¿No que castigados?—Lleve la taza de café a mis labios dando el último trago.

—Howard se ofreció a llevarlo y traerlo—Dijo mientras colocaba cuidadosamente los platitos de porcelana en el fregadero.

Ahora el Sheriff se ofrecía como chofer, eso era raro.

—Además, se siente culpable por lo qué pasó... Prefiero que vea que ella está bien a que esté todo el día en su cuarto echandose la culpa.

—¿Y Aeris no dijo nada de lo qué pasó?—Pregunté curioso.

—No recuerda... Fue tan traumático para ella que ha bloqueado inconscientemente cualquier recuerdo de lo qué pasó...

—Pero, ¿cómo?

Antes de que mamá pudiera explicarme más a fondo sonó el timbre. Ambos nos miramos preguntándonos quién podría ser.

—Anda a ver quién es...

Me levanté de la silla y arrastrando mis pantuflas me dirigí a la puerta. Desde adentro se veían dos figuras a través de la tela, así que supuse que era el Sheriff O'lain y Seth, pero no, en cambio, eran Fergus y Fausto, las últimas personas que esperaba ver frente a mi puerta.

—¿Qué hacen aquí?—Dije arrugando mi entrecejo mientras les daba una mirada interrogante a cada uno.

—Pero que modales Aensland, ¿no nos dejarás pasar? Hace frío—Fergus se abrazó así mismo, mientras salía vaho de su boca. Fausto mantenía su mirada baja.

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