Frío... ese maldito frío escalofriante rozaba mi piel pálida. Estaba completamente petrificado, no sabía qué hacer o cómo reaccionar a lo que estaba viendo.
Muchas cosas pasaron por mi cabeza en ese instante. ¿Habíamos encontrado el cuerpo de Eddy? ¿Era realmente su camisa? ¿Qué demonios estaba pasando?
Fausto no se podía mover, escuchaba su estómago revolverse y me sorprendía que no estuviera bañado en vómito, había un olor muy putrefacto en el lugar donde había caído.
En un instante reaccione.
—Va... vamos... Te ayudo—Le tendí mi mano.
El solo la tomó, sin decir nada, estaba casi en peso muerto.
—¡Hey! ¡Fausto! Mírame—Tome su cabeza con ambas manos—Necesito que reacciones.
Fausto asintió, estaba en shock.
—¿Qué.. qué haremos?
Trague en seco.
—Es definitivamente su camisa—Dije. Había visto el cartel de Eddy mil veces.
Fausto se llevó sus manos a la cabeza.
—Está muerto...—Dijo yendo de un lado a otro.
—Es sólo su camisa, puede que... o tal vez... ahg, ¡no lo sé!—Mi mente daba muchas vueltas.
—¡Huele a muerto joder!—Fausto estaba ansioso—¿Qué haremos con esto?—Preguntó mirándome fijamente.
—Hay que llevarlo a la policía—Dije sonando obvio.
—¡No! ¿Estás loco? Nos interrogaran, dirán cómo es que dos chicos de la nada encuentran esto por donde la policía ha estado mil veces.
—Fausto, mira donde estaba, si tu no hubieras caído ahí jamás hubiéramos visto nada.
—¿Ahora es mi culpa?—Fausto estaba muy a la defensiva.
—No... estoy diciendo que fue pura casualidad, ¿O no fue así?
Hubo un silencio mínimo.
—Claro que fue así—Respondió.
—Bien, entonces iremos con la policía. No podemos sólo ignorarlo, yo no puedo.
Fausto se mantenía cabizbajo.
—Lo siento, Hanzel. Yo... no puedo, no sabes el problema en el que me meteré.
—Lo siento amigo, esa camisa tiene tus huellas, así no vengas conmigo, será peor para ti, parecerá sospechoso.
La expresión de su cara me daba toda la razón.
—Está bien...—Dijo resignado.
—Vamos entonces...
Ambos nos dirigimos al otro lado del bosque, donde estaba el operativo de búsqueda. Mientras más avanzamos, la luz se hacía más insoportable a los ojos, lo cual nos hacía mantener bajas nuestras cabezas.
Ya al pasar casi todos los árboles y llegar a la zona abierta, los vimos. Una voz había hablado por el megáfono al notar nuestra presencia, y más rápido que a la velocidad de la luz todos comenzaron a acercarse hacia nuestra dirección.
—¿Eddy? ¿Miguel?—Era la Sra. Connor y la Sra. Fuentes, las madres de los chicos...
Oh no, creo que en verdad estábamos en problemas. Fausto y yo nos acercamos más a la luz, pasando una cinta amarilla que iba de árbol a árbol. Apenas nuestros rostros se vieron se hizo un silencio.
En menos de un segundo mi hermano estaba abrazándome, ¿Qué hacia aquí?
Mi mamá se encontraba en el lugar también, con las manos en la cabeza y una expresión en su rostro indescriptible. Esto no era bueno.
—Pensamos que habías desaparecido...—Dijo Seth separándose de mí.
—¿Que...?—Inmediatamente mire mi reloj, eran las 11:33 p.m.
Mierda... Habíamos estado en el bosque alrededor de 7 horas.
Mientras intentaba asimilar lo que ocurría la Sra. Connor empezó a gritar desesperada, dejándose caer en los brazos del Sr Connor, quien estaba a su lado en shock total. Ambos habían visto lo que Fausto llevaba en sus manos, la camisa de Eddy y algo más que solo la luz dejaba ver... Sangre en nuestra ropa...
¿De dónde había salido? Ni Fausto ni yo habíamos notado eso en la oscuridad.
Inmediatamente sentí escalofríos al darme cuenta que tenía sangre encima, sentía como la saliva pasaba por mi garganta seca y como mi piel se enchinaba al escuchar los horribles quejidos que daba la Sra. Connor. Absolutamente todos estaban boquiabiertos.
Al fondo mi mamá miró a Fausto y al mismo tiempo Seth dirigió su mirada a mi.
—¿Está... muerto?—Preguntó.
No podía hablar en ese momento, nada salía... Pude notar como una figura grande se acercaba a nosotros.
—Ustedes dos vendrán conmigo—Dijo el Sheriff O'lain, señalándonos a Fausto y a mí.
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¿Teorías? 👀☔
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ARCADE
Ciencia FicciónEn un grupo de adolescentes de Arcade se prende la chispa de la curiosidad y comienzan a cuestionarse acerca de qué está pasando verdaderamente en el pueblo, llevándose a sí mismos a investigar por su cuenta sin saber qué les espera... Un escalofria...