Kara Danvers es una joven inteligente y hermosa, con los pies bien puestos en la tierra y dispuesta a conseguir todo lo que quiere. Lena Luthor, por otro lado, es una mujer adulta que tiene una vida envidiable y que cree que el poder y la fuerza lo...
Saber todo de la vida de Lena fue algo que no me esperaba, pero sin duda lo deseaba. En muchas ocasiones había querido conocerla realmente, ya que necesitaba sentir que no me había casado con alguien a quien no conocía.
Y aunque entendía su deseo de tener una familia real, no me sentía lista ni capaz de tener y criar a un niño.
Afortunadamente, Lena comprendió esto y no siguió presionando el tema. Le agradecí con todo mi corazón, estaba cansada de pelear.
Kara: ¿Estás lista ahora?
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Lena: Claro.
Narra Lena.
El viaje en carretera fue tan tranquilo, no faltaron las risas ni los juegos. Mi rubia era sin duda la mejor compañera.
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Y su risa era la única melodía que lograba darme felicidad.
Kara: ¿Quién diría que la CEO de L-Corp sería tan divertida?
Lena: Y aún no conoces lo mejor.
Kara: ¿Ya me dirás dónde vamos?
Lena: No seas curiosa, ya lo descubrirás.
Podía amarla, sí. Aunque ahora fuera la chica desaliñada que conocí hace tiempo, esa era Kara, la que había elegido, la que empecé a querer y de la cual me había enamorado. Ceder y permitirle ser ella misma era lo mejor, y yo podía amarla así.
Aunque nunca negaría que tenía mis preferencias, sobre su aspecto.
Mansión Luthor.
Lillian: Yo nunca te he mentido, hija.
Lutessa: Lo haces de nuevo, yo no soy tu hija.
Lillian: Eso no es cierto, Lutessa.
Lutessa: Sí lo es. ¿Quién es mi madre?
Lillian: Yo soy tu madre.
Lutessa: No es verdad.
Kieran: ¿De qué habla mi hermana, mamá?
Lutessa: De que Lillian me mintió. Yo no soy su hija y tampoco lo es Lena.
Lillian: Lutessa, ya basta.
Lutessa: Kieran, llama a Lena y dile qué ocurre.
Lillian: Tú no vas a llamar a nadie, Kieran. La molestia de Lillian y la confusión de ambas hermanas no ayudaban a calmar el ambiente. Por favor, deben escucharme.
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Lutessa: Si Kieran no llama a mi hermana, lo haré yo.
Casa de Lex.
Lex: Eres una zorra.
Eve: Y tú un traidor.
Lex: Te voy a quitar todo.
Eve: Quédate con todo, Alexander. Yo solo deseo mi libertad y ser feliz.
Lex: Te los voy a quitar a ellos.
Eve: No, Alexander. Si te metes con ellos, te mato.
Lex: Tú... Su risa resonó en todo el lugar, pero no duró mucho cuando vio que la rubia no estaba jugando y estaba dispuesta a todo.
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