Kara Danvers es una joven inteligente y hermosa, con los pies bien puestos en la tierra y dispuesta a conseguir todo lo que quiere. Lena Luthor, por otro lado, es una mujer adulta que tiene una vida envidiable y que cree que el poder y la fuerza lo...
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Cat tenía todas las pruebas en sus manos para encarcelar a Lena si esta no aceptaba su propuesta. Aunque, por supuesto, su propuesta no era solo para reparar el honor de su hija, que aún seguía intacto, sino también para lograr un negocio con L-Corp.
Si la señora Danvers pudiera ver la verdadera persona que era su hija, seguramente se ocultaría de todos para no mostrar un rostro que reflejaba la verdadera vergüenza.
Había criado y educado a alguien que después de todo no era diferente de su madre biológica.
Y si la familia Luthor viera cómo Lena, a quien todos respetaban, estaba completamente embobada por una adolescente que no le interesaba su amor, solo sus millones, que para Lena no significaban nada más que algo material. Un logro más en su lista que no llenaba nada en su ser, tan solo un objetivo banal que había conseguido para castigar a todos aquellos que la habían engañado.
Era evidente que sería el hazmerreír de cada miembro de la familia.
En la habitación de Kara.
Lena: Si te pagara para que te quedaras otra temporada conmigo, ¿lo harías?
Kara: Lena, me gusta tu compañía de verdad, pero no pienso venderme de nuevo a ti.
Lena: ¿Por qué no?
Kara: Porque podríamos ser algo más. ¿No te gustaría?
Lena: No quiero el tipo de compromiso que tú quieres. Ya pasé por eso una vez y no quiero cometer el mismo error.
Kara: Entonces, cuando termine nuestro trato, todo acaba y cada uno sigue su camino. Nunca aceptaré venderme de nuevo a ti. Estaré a tu lado, me ocuparé de eso muy pronto, ya verás. - Decía mentalmente la joven. Lena volteó a verla, pero ya no estaba, se había ido.
En la mansión Luthor.
Lex: No he podido lograr nada con Lena, madre. Nada. Sus hombres me han amenazado y ella se ha negado a hablar conmigo. Mis planes se fueron a la basura. Tanto trabajo para nada.
Lillian: Es lo que te mereces, traicionar a tu propia sangre para beneficiarte. Qué bajo has caído.
Lex: ¿Cómo es posible que la defiendas a ella cuando tira por los suelos el apellido de la familia?
Lillian: Es verdad, pero al menos no busca herir a nadie de aquí. Tú eres lo contrario, Alexander, tú eres muy diferente a ella.
Lex: ¿Intervendrás con ella?
Lillian: Por supuesto, este escándalo no puede llegar a oídos de nadie. Seríamos la burla de todos.
Lex: Madre…
Lillian: Prefiero verte en un ataúd que ver a todos aquellos riéndose de nosotros, no lo soportaría Alexander, no podría. Sería peor que la ruina.
