Checkmate | HANMA SHUJI | TOKYO REVENGERS

20 - "Plan".

Antes que nada: MUCHISIMAS GRACIAS POR LOS COMENTARIOS QUE ME ESTÁIS DEJANDO! Me hace muy feliz ver tantas interacciones y sobre todo cosas positivas como que os gusta la historia!

Es la primera vez que escribo una historia en plan de fanfic, y estaba muy nerviose de que no pudiese gustar.

Cualquier comentario que queráis hacer, será bienvenido! Irá lento porque en mi mente tengo una historia ambiciosa, a partir del bloody halloween tomará un rumbo totalmente distinto al anime, y estoy maquetandolo todo para que esté perfecto.

De nuevo, muchas gracias y espero que disfrutéis!! Os leo~~

- Sólo digo - rebatí todas las excusas que me había dado mi hermano durante el viaje - que un aviso sobre lo que estabas tramando no hubiese estado mal. No puedes pretender que actúe como tú quieres si no me cuentas qué tramas.

- No me hubieses dejado hacerlo - refunfuñó, guardando el casco y dirigiéndose a casa.

- ¡Claro que no! ¿¡Una declaración de guerra a la ToMan!? ¿Y qué es eso de que me voy a Valhalla? ¿Las gafas te han vuelto más tonto? - subí demasiado el volumen, pero me sentía furiosa y desplazada.

- Es evidente que no vas a entrar a Valhalla, _____ - me sentenció con la mirada. Claro, qué idiota. Era solo una fachada, parte de la provocación hacia Mikey y los demás -. Pero eso no lo saben.

- Ah - me indigné -, sólo formo parte del plan de palabra, ¿no? Siempre igual.

Avancé hasta ponerme por delante de él, entrando a casa antes, y cerrando la puerta detrás de mi, sin esperar a que entrase. Estaba realmente enfadada, después del discursito que me había dado días antes, nada había cambiado. Yo había confiado total y plenamente en él, y, como siempre, no había sido recíproco. No sé ni como puede esperar que fuese de otra forma, nunca confiaría en mí.

- _____, abre la puerta - estaba al otro lado de la puerta de mi cuarto. Me había sentado apoyando la espalda contra ella, de forma que no pudiera abrirla por mucho que forcejease con el picaporte -. Abre la maldita puerta, joder. 

- Púdrete.

- ¿Vas a ponerte así sin dejarme explicarme? Muy maduro por tu parte.

- No voy a aceptar reproches de madurez de tu parte, hermano.

- No me hagas dártelos y abre la puerta. Si no lo haces, se lo diré a mamá. 

- ¿AH? - abrí la puerta lo justo para que viera mi cara, pero cortando con un pie que pudiera abrirla más de eso -. ¿Y TU TIENES LO NECESARIO PARA HABLAR DE MADUREZ?

- ¡Niños! - nuestra madre gritó desde su cuarto, la habríamos despertado.

Refunfuñé y acabé abriendo la puerta. Lo último que quería es que nuestra madre se enfadase con nosotros, y más aún que se enterase de cualquier cosa que tuviera que ver con las pandillas. No olvido lo que pasó con los parientes del amigo de Pa, que acabaron colgados aún siendo completamente ajenos a este mundo. No podría soportar que le pasara algo a nuestra madre. Mi hermano entró con una sonrisa ciertamente triunfante que me hizo rodar los ojos. Se sentó en mi escritorio y hundió la cara en las manos.

- Si no hubiera dicho que venías, sabes que se hubieran vuelto pesados contigo - reconoció -. Y si acababan convenciéndote, yo no podría decirte que no. Maldición, _____, te ofrecieron mi división. No puedo dejarte ahí.

- Ni contigo en Valhalla - me dejé caer en la cama -. No estoy bien en ningún lado, y eso que gran parte de la información la he aportado yo. Parece como que molesto.