— María José... — se acercó a nosotras — hasta que al fin te encuentro — una vez enfrente de nosotras, se recargó sobre una pierna y puso una mano en su cintura.Llevaba una camiseta blanca pegada y una chaqueta de mezclilla abierta dejando ver su apenas abultado abdomen. Tardé en asimilar todo. ¿Qué hace ella aquí?
— ¿Carolina? ¿Qué haces aquí? — pregunté bastante confundida, sin olvidar el hecho de que su sola presencia me hacía poner de malas.
— ¿Cómo que qué hago aquí? Majo, me abandonaste... — miró su barriga y la agarró — pensé que íbamos a tener una bonita familia — sus ojos se humedecieron.
Abrí la boca sorprendida. No podía creer que esto está pasando.
Inmediatamente miré a Daniela, quien no dejaba de viajar su mirada de Carolina, a su barriga para terminar en mí. Sus hermosos ojos eran pura confusión.
— creo que yo ya me voy — terminó por decir agarrando su mochila. Me levanté con ella.
— te veo en las gradas, por favor, no te vayas — dije de manera suplicante. Sus ojos conectaron con los míos, no pude descifrar su mirada, pero asintió con la cabeza.
— ¿Quién es ella? — preguntó Carolina una vez Daniela se había marchado.
— Carolina — la miré ignorando su pregunta — ¿Qué demonios estás haciendo aquí? — pregunté con el ceño fruncido.
— Hola, yo también estoy bien — habló de manera sarcástica — ¿ya nos podemos ir? no sabes cuán difícil fue encontrarte...
La miré totalmente incrédula.
— No, no, no — negué repetidas veces con la cabeza — yo no iré a ninguna parte contigo.
Ella me miró indignada.
— María José, no sé ya cuántas veces te pedí disculpas... En serio, ya vámonos.
— y yo no sé ya cuántas yo te he dicho que te perdono, que todo cool, pero eso no quiere decir que sigamos juntas... Han pasado meses... Tampoco puedes llegar así como si nada y decir que nos vayamos. Caro, ya hice mi vida aquí, es hora de que tú hagas la tuya.
— no, tú no me puedes hacer esto... — se acercó a mí y tomó mis mejillas. Sus ojos se habían cristalizado — yo te amo, y quiero hacer esto contigo, quiere tener una familia contigo... — una lagrima resbaló por su mejilla.
— y ese era el plan, pero por nuestra cuenta, no se supone que me debías engañar y salir embarazada... Carolina, no voy a negar que aún te quiero, pero no de la misma forma que antes... Lo siento. — quité sus manos de mis mejillas, tomé mi mochila y me alejé de ella.
— ok... ¿Qué demonios fue eso? ¿La embarazaste y te fuiste? — preguntó Daniela una vez me senté junto a ella sobre las gradas.
Negué con la cabeza soltando una carcajada, de verdad eso sonaba estúpido.
— creo que sí, le dije que iría por cigarrillos y no regresé — me burlé sacando una ronca carcajada de su boca.
— no, pero ya en serio... Ya sé que no soy quién para pedirte explicaciones, pero... — no la dejé terminar porque no aguanté más y me abalancé sobre ella juntando nuestros labios.
Desde hace un buen rato me estaba aguantando las ganas de besarla y aunque esta fuese una situacion poco común e inapropiada no pude resistirme a su hermoso rostro y obvio, suculentos labios.
— bueno, — me separé de ella, haciendo como si no pasó nada — ella es Carolina, mi ex novia, nos separamos un mes antes de que me mudara aquí. Resulta que me engañó y pues ya viste, fue muy evidente su engaño. — dije esto último en un suspiro.
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One shots. (caché)
SonstigesPuede haber muchas formas de encontrar el amor, de vivirlo, de experimentarlo, de odiarlo, de anhelarlo, en fin, muchas más, pero al final de todo siempre llegas con la persona que te hizo sentir el amor de una manera única y especial, como nunca an...