— Lo siento, me tengo que ir — dijo la más bajita alejándose de la chica que acababa de besar.— Poch... — dejó a la castaña con la palabra en la boca debido a que la peliazulada había desaparecido de su vista.
Daniela suspiró pesadamente subiendo a su auto.
Algo estaba muy claro. Daniela había descubierto sus sentimientos hacia Poché, y es que de verdad era imposible verla y no querer comerla a besos, pero había algo que de verdad la tenia angustiada. Estaba segura de que el sentimiento era mutuo, cuando la mas bajita se acercó y la besó, pero ahora no estaba segura por la actitud de Poché al irse.
Y todo esto fue amor (atracción) a primera vista, por parte de la mas alta.
2 meses antes.
— Adelante — dijo prestando atención en unos papeles sobre sus manos. Escuchó los pasos acercándose hacia ella.
— buenas tardes... — dijo la chica sentándose en la silla frente a ella — el Señor Jaramillo me mandó personalmente para entregarle estos papeles. — dijo con voz ronca, llamando totalmente la atención de la dueña del edificio.
Levantó la mirada, quedándose estática ante la presencia de la chica de puntas azules. Su corazón se comenzó acelerar. Pero lo que definitivamente la mató fue su sonrisa, esa sonrisa que sin duda podría matar a cualquiera de amor.
— señorita Calle, ¿ha escuchado lo que de dije? — la castaña salió de su trence ante aquella pregunta.
Iba a contestar con un cumplido, como: "vaya, su belleza me ha dejado sin palabras".
Pero simplemente no pudo, había algo que impedía hacer algo que acostumbraba a hacer, la presencia de la chica la hacia sentir como una adolescente.
— disculpa... no... — sacudió la cabeza tratando de acomodar las palabras, a lo que la otra chica le causo gracia, haciendo que soltara una pequeña carcajada, lo que terminó de derretir a Daniela.
— Ya veo... — dijo risueña — le digo que el señor Juan Pablo me mandó a entregarle estos papeles personalmente, tiene que ver con la inversión que hay entre las dos empresas, es información muy importante...
— oh... — fue lo único que pudo pronunciar Daniela.
Presente.
Mientras recordaba como la había conocido, Daniela manejaba directo a su departamento, pensando en como había llegado a esta situación.
Todo comenzó un Sábado, salió a dar un paseo con su sobrino Mateo a un parque de diversiones. Grave error, el pequeño sólo tenía un año, y no podía subirse a cualquier atracción. Hasta que a lo lejos pudo divisar algo que llamó demasiado su atención y al parecer la del pequeño también. La castaña caminó hasta el puesto de algodones de azúcar con su pequeño sobrino, mientras pedía el algodón de azúcar, pudo escuchar las carcajadas de su sobrino, quien estaba mirando sobre su hombro.
Con una curiosidad enorme se dió la vuelta para ver a la persona que había hecho reír a su sobrino de una forma en la que ella nunca había podido. Y ahí estaba de nuevo Daniela quedándose sin palabras.
— oh, señorita Calle, no esperaba encontrarla aquí y mucho menos con esta preciosura — dijo acariciando la pequeña mejilla de Mateo, haciendo que el pequeño riera de nuevo.
— ¡Poché! ¡vamos a subirnos a ese juego, se ve espeluznante! — dijo una chica muy parecida a ella llegando a su lado. Daniela frunció el ceño de inmediato ante el apodo de la otra chica. Ella la conocía por Maria Jose.
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One shots. (caché)
RandomPuede haber muchas formas de encontrar el amor, de vivirlo, de experimentarlo, de odiarlo, de anhelarlo, en fin, muchas más, pero al final de todo siempre llegas con la persona que te hizo sentir el amor de una manera única y especial, como nunca an...