Atención. Silencio. Grabando. Verlo salir de la oscuridad como un barco fantasma, aún me hace estremecer. Ver las tristes ruinas de un gran barco que yacen aquí. Donde terminó a las 2:30 de la mañana del 15 de abril de 1912, tras su larga caída desd...
— ¡Porca Miseria! — De todas las cosas que pensó Hoseok al bajarse de su cama la que menos esperaba era mojarse los pies apenas tocar el suelo. — ¡¿Qué pasó eh!? — Encendió la luz y vio como el agua le llegaba por encima del tobillo. Abrió la puerta confundido. Afuera todos los de tercera clase que se habían despertado con el estruendo salían con sus zapatos en mano para evitar mojarlos con el agua que parecía subir. Logró detener a Zico -A medio vestir- y le pidió que los esperara a él y a sus otros dos compañeros de cuarto.
No todos estaban tan alarmados. En la primera clase todos seguían como si nada, no detuvieron su rutina. Muchos caballeros seguían reunidos hablando de acciones y dinero. Y ya muchas damas estaban durmiendo o cambiándose a sus conjuntos de la noche.
— Disculpe. — Una mujer bien vestida a pesar de la hora detuvo a uno de los de servicio, siendo una de las pocas que se decidió por preguntar. — ¿Por qué nos detuvimos? Sentí un temblor. — Justo como le dijeron, dio una respuesta previamente ensayada.
— No se preocupe madame, perdimos una paleta de la hélice. Eso fue lo que ocurrió ¿se le ofrece algo? — Justo detrás del hombre, Chanyeol llevaba planos enrollados y una expresión que confundió a la mujer que lo había reconocido. — No, gracias. — Y perdió de vista a Park. Que ni se paró a saludarla y solo iba a paso rápido a quien sabe donde.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hoseok y Zico seguían en su escapada. Lograron dejar atrás al agua que pronto los alcanzaría. Seguían a un grupo de ratas a paso veloz.
— Si las ratas van en esa dirección yo iré por ahí. — Dijo Zico terminando de vestirse con Jung que sostenía el equipaje de ambos y el de YoonGi.
Baekhyun ya estaba afuera de su camarote, todavía en pijama, pero sabía que algo andaba mal. En el mismo pasillo Dahyun salía algo despeinada y notablemente furiosa.
— Caballero. — Llamó la atención del primero que vio en uniforme. El hombre lo veía venir. Le aseguró que no había ninguna emergencia. Respuesta errónea porque Dahyun ni siquiera estaba preocupada por el reciente temblor. — Por supuesto que es una emergencia, he sido robada. — No lo dejaron hacer su trabajo. KyungSoo interrumpió cualquier instrucción que este estuviera por dar y le ordenó que fuera a por el sargento de marina. — ¿Qué espera? Vaya, inmediatamente. — No tuvo otra opción más que hacer caso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.