𝙌𝙐𝙄𝙉𝘾𝙀

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Capítulo dedicado a mi lectora fantasma ibluemin

¡Que comience la maratón!

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Y se besaron.

Beso que en solo segundos se volvió más intenso. Los sonidos que nacían de ese inexperto beso dejaba en evidencia lo necesitados que estaban el uno del otro. Deseo. Deseos de estar juntos. Deseos de transmitir sus emociones en acciones. Deseos de entregarse. Deseos de ser uno. La mente de ambos estaba nublada por el momento, se movían por mero instinto, como si algo les dijera qué hacer. Así, entre chasquidos, jalones y caricias, YoonGi recostó lentamente a Jimin en el asiento de coche.

 Así, entre chasquidos, jalones y caricias, YoonGi recostó lentamente a Jimin en el asiento de coche

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— Hace mucho frío. — Dijo uno de los vigilantes que estaba en la *cofa* en el palo mayor.

— Puedo oler el hielo. — Otro danzaba para no ceder al frío. — Cuando está cerca.

— Eso no es cierto. — Se veía estúpido hablando de cosas sin sentido por el frío.

— No, si puedo. — Aseguró pero ya el otro guardia había dejado de prestarle atención.

— ¿Consiguieron los binoculares para los vigilantes? — Saliendo de la cabina del capitán, dos vigilantes de la proa teniendo una conversación sin importancia.

— No los veo desde Southampton. — Mencionó el vigilante con desinterés.

— Ahora seguiré mi ronda. — Ahora resignado a no tener más tema de conversación para quedarse ahí. No es como si el otro tuviese interés en lo que estaba a punto de hacer, su preocupación eran los binoculares ¿Sería un problema para los vigilantes en la cofa no tener binoculares? No lo creía. Algo le decía que sí debería de importarle.

¿Importante? No, según el público infantil.

Ya nada se oía en aquella bodega, solo estaba el ambiente frígido, el polvo y montones de equipaje probablemente innecesario. Un ruido seco proveniente de uno de los tantos vehículos que confirmaba que dos jóvenes seguían ahí. No habían salido de la bodega y mucho menos del automóvil. Las ventanas estaban empañadas y el causante del ruido de hace unos momentos dejó una marca en la ventana trasera, una mano que se arrastró poco a poco hasta salir de la vista.

Respiraciones desenfrenadas, ambos cubiertos por el sudor y temblores en cada célula de sus cuerpos por el frío que seguía presente a pesar de los sucesos previos a. Uno encima del otro, Jimin abajo y YoonGi arriba, se separaban lentamente, sin apuro ni ganas de separarse.

— Estás temblando. — Jimin se preocupó por el estado de YoonGi, él estaba bien puesto que en el momento en el que la ropa perdió protagonismo, el rubio lo tapó como pudo con su chaleco para que este no pasara tanto frío.

— Tranquilo — Hablaba como podía entre jadeos, ocupado en normalizar su respiración. —, no es nada. — Tragó en seco y besó los esponjosos labios de su compañero. Jimin le dio un casto beso en su frente y sabiendo que este no iba a protestar ante su intento disimulado para que él descansara, lo recostó en pecho y dejó caricias en la sudada cabellera, una tras otra.

No todo es oro. En el cuarto de calderas yacían dos empleados que, a orden de KyungSoo, buscaban a la pareja. Un hombre cubierto de polvo negro les indicó la puerta que habían tomado antes de perderlos de vista. Se dirigieron a la bodega, alumbrando todo con las para nada discretas "linternas" a la vez que una caja fuerte estaba siendo abierta por su dueño, encontrándose con un papel de aspecto sospechoso. Antes de leer la nota sacó una libreta de cuero que llamó aún más su atención, quedando confundida y hostigada por un sin fin de emociones que aparecían una después de otra con solo ver el dibujo de un cuerpo desnudo que nunca quiso mostrarse ante ella. Escuchó en la lejanía de sus pensamientos como su valet preguntaba si algo había sido hurtado, mas antes de responder se sintió desfallecer cuando leyó el contenido del papel.

"Querida, ahora puedes encerrarnos a los dos en tu caja fuerte."

Jimin.

Arrugó el papel y lo estrujó en su pecho. Se negó a hacer una escena. Su lenguaje corporal la traicionó cuando se tensó y un involuntario tic llegó a su ojo izquierdo. Querer gritar era poco, esto no se iba a quedar así. Su orgullo valía más que unos jóvenes enamorados.

— Tengo una mejor idea. — Susurró con tono vengativo.

 — Susurró con tono vengativo

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A punto de ser atrapados. Los guardias dieron con el carro indicado luego de unos minutos en la búsqueda. Entres señas quedaron en ir ambos de un solo lado. Con satisfacción por haber logrado con su labor uno de ellos abrió la puerta y decía "¡Los tengo!", todo eso solo para encontrar a... Nadie. El lugar estaba vacío. La inteligente pareja ya se había ido y estaba muerta de risa ya en proa.

— ¿Viste el rostro de esos tipos? — YoonGi había hecho cosas peores pero esta era por mucho una de las más emocionantes. Jimin no parecía responderle así que insistió. — ¿Los viste? — Como todo un niño cuando hacía travesuras. El pelirrojo tenía algo importante que decir, por fin había tomado su decisión. Las pequeñas risas que YoonGi soltaba le hacían tomar una postura firme ante sus elecciones desde hace mucho antes.

— Cuando el barco atraque voy a irme contigo. — La mirada de ambos se iluminó.

— Es una locura. — Dichoso por las palabras de su amado no pudo evitar sonreír.

— Lo sé. No tiene sentido. — Había momentos en los que no todas las decisiones iban a ser seguras y mucho menos bien pensadas. A ninguno de los dos le importaba hacer una locura. — Por eso lo haré. — No se cansarían de hacerlo. Era algo que veían imposible. Por eso, se besaron sin saber que un caballero los veía desde la cofa. Llamó la atención de su compañero.

— ¿Qué te parece?

— Tienen menos frío que nosotros.

— Si eso necesitamos para entrar en calor prefiero no hacerlo si tuviera que hacerlo contigo. — Era broma pero si quería no era broma. Tenían que hacer su trabajo así que no le dedicaron mucho tiempo a la pareja de abajo. Su compañero ya sospechaba de una creciente sombra en frente de ellos y para cuando él se diera cuenta ya era demasiado tarde.

Cofa: Plataforma de la parte superior de algunos palos de barco que sirve para, desde ahí, efectuar las maniobras de las velas altas, avistar a larga distancia, etc.

Los abandoné el martes sin querer así que hoy les traigo una linda maratón (Obviando los sucesos) muy linda.

𝑻𝑰𝑻𝑨𝑵𝑰𝑪 | 𝒀𝑴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora