𝑻𝑰𝑻𝑨𝑵𝑰𝑪 | 𝒀𝑴

𝙑𝙀𝙄𝙉𝙏𝙄𝘾𝙐𝘼𝙏𝙍𝙊

>> Los siguientes minutos no fueron nada agradables, habíamos logrado escapar de Dahyun pero muchas cosas vendrían con ese escape. Digamos que haber bajado tanto no fue una de las mejores ideas del momento. <<

Ambos se asomaron por el pasillo apenas un grito se escuchó. Un niño abandonado, usaba un enorme abrigo y no se movía de su lugar, solo gritaba por ayuda.

— No podemos dejarlo. — Jimin no podría vivir tranquilo si no hacía nada por ese niño. YoonGi miró a ambos lados a la espera de la primera idea, el agua había inutilizado el camino por el que habían llegado y la primera idea llegó.

— Entonces vamos. — YoonGi tampoco podría. Corrieron, Min cargó al niño y se fueron en dirección contraria. Pasaría algo inesperado, un italiano le arrebató al niño, lo insultó y corrió en la otra dirección. Mala idea. — ¡Alto, no es por ahí! — Intentaron advertirle pero ya era tarde, la puerta no resistió más y dejó libre toda el agua aprisionada en la otra habitación. El agua arrasó con ambos, ya no se podía hacer nada, claro era que ni Jimin ni YoonGi se percataron cuando el señor no pudo volver a ponerse de pie. Pronto ellos también caerían y la corriente era demasiado fuerte como para retroceder, quedaron atrapados en una reja que era lo único que evitaba que ellos fueran arrastrados más lejos. — Por aquí. — Se tomaron de las tuberías y se aferraron a los desniveles de la pared, lograron ser libres por tan solo unos segundos.

— Oh Dios. — Las rejas. Ellos estaban hartos de las rejas, había una en su camino y pronto, demasiado pronto, el agua los alcanzaría.

— ¡Auxilio! — Todo siempre parecía estar perdido y siempre algo pasaba que los dejaba continuar. — Espere señor, abra la puerta ¡Por favor! — Alguien del personal pasó por ahí, ellos de verdad esperaban que sintiera piedad de dos jóvenes desesperados por vivir.

— Rayos. — Estuvo a punto de irse, suerte que no haya sido así. Sacó sus llaves y de verdad lo intentó pero la presión era demasiada y sus manos estaban muy mojadas. Un pequeño plup y el señor se sintió mal, solo un poco. — Lo siento, de verdad lo siento. — No entendían. — Se me cayeron las llaves.

— ¡Espere señor! — Nadó hacia las escaleras y los dejó solos...

— ¡Vuelva! — YoonGi se sumergió en busca de las llaves pero era complicado, no se veía nada. Jimin seguía gritando por ayuda, esperando el milagro. Un poco más y... ¡por fin!

— Lo tengo ¿Cuál de todas es, Jimin?

— Es es, ammm, la pequeña, prueba la pequeña. — Tomó la llave y la probó, le costó demasiado ensartarla. — Rápido YoonGi ¡Min!

— Se atoró. — No era fácil pensar en respirar y abrir la puerta de forma simultánea, la presión de la situación no se lo permitía. — ¡Ya, sal Jimin, sal!

— YoonGi, deprisa. — Lo peor había pasado ¿No?

— Mataré a quien se atreva a pasar. — Fue su última amenaza antes de apuntar a todos con su pistola.

— Teníamos un trato. — Y ahí estaba Dahyun reclamando algo que le pertenecía y eso era un puesto en el último barco. El guardia solo le tiró todo el dinero en la cara.

— Este dinero no me salvará más que el barco a mis espaldas, ahora apártese. — Y le apuntó.

— ¡Nos está librando el derecho a vivir! — El irlandés de tercera clase tenía razones para gritar.

— ¡Atrás! — Todo el personal estaba trabajando para posicionar el barco y así irse. Los primeros tres hombres que intentaron pasar sobre él recibieron una bala que no pudo hacer mucho más que unas simples heridas, al menos a los primeros tres hombres, una bala cayó en una zona importante para el cuarto que intentó pasar.

— ¡Zico! — Hoseok se adelantó y sostuvo a Zico en sus brazos. — ¡Maldito! Zico, hey. — Unas leves cachetadas que no provocaron ninguna reacción en el otro. — Está muerto... — Miró al hombre en el suelo ¿Qué estaba haciendo? Disparar a diestra y siniestra solo para vivir, podría vivir a partir de ahora sabiendo que había matado ¿podría?

— ¡Will no! — El cuerpo ahora inerte cayó al agua y ni así la calma pasó.

— ¡Tengo una niña, atrás, tengo una niña! — Darle una niña a KyungSoo para que se pudiera subir fue la única idea inteligente que tuvo esa noche. — Es todo lo que tiene, no los puede separar. — KyungSoo solo abrazaba a la niña que habían encontrado abandonada y Dahyun esperaba que sirviera de algo.

— Está bien. — Un poco más y ya estarían corriendo hacia el bote. Ambos se montaron. Por fin KyungSoo podía estar tranquilo en lo que llevaba de noche.

— Espera, espera. — Jimin se soltó del agarre de YoonGi y miró al hombre a su lado, ya ni llevaba puesto su chaleco salvavidas. — Señor Park ¿Ni siquiera va a intentarlo?

— Jimin... — Se veía acabado. — Lamento no haberle construido un barco más fuerte joven Jimin. — Jimin en verdad quería ayudar a aquel hombre pero Park Chanyeol no parecía dispuesto a alguna solución.

— Se hunde rápido, debemos irnos. — YoonGi también sentía cierta pena por el hombre pero no podían quedarse quietos por demasiado tiempo o el agua los alcanzaría.

— Esperen. — Se acercó a su chaleco salvavidas y se lo dio a Jimin. — Que tenga suerte Jimin.

— Gracias. — Le dio un fuerte abrazo a Chanyeol y se fue.