𝑻𝑰𝑻𝑨𝑵𝑰𝑪 | 𝒀𝑴

𝙊𝘾𝙃𝙊

— ¡Lo sabía! Tu y mi hijo son de la misma talla.

— Pues casi.

— Brillas como una moneda nueva.

YoonGi lucía un impecable traje negro con corbatín blanco, su cabello peinado hacia atrás y unos zapatos que por alguna razón, le quedaban como si hubiesen sido comprados para él. Taehyung no podía dejar de sonreír.

YoonGi no lo podía asimilar. Era la primera vez que el personal de un lugar lo trataba tan bien.

Entró al gran salón, quedando maravillado por la tenue música, la blanca y brillante *cúpula* y por la sofisticada instalación en sí. Se recostó en uno de los delgados pilares de madera en espera de un rostro conocido. Intentó pararse como los hombres del lugar. Y siguió con la tarea de asimilar el buen trato.

— ¿Sabía que hay muchas toneladas de acero Hockley en este barco? — Dahyun bajaba las escaleras a la par de la señora Park.

— ¿En dónde?

— En lo mejor por supuesto.

— Entonces ya sabemos a quién hacer culpable ¿dónde está mi hijo? — Ignorando por completo la presencia de YoonGi.

Hubiera llamado su atención, tampoco es como si mucho hubiese cambiado, el pelirrojo bajando las escaleras en traje vinotinto cambió sus planes. Él sí lo reconoció. Ya uno enfrente del otro, la mano de Jimin fue tomada con delicadeza y un beso le fue otorgado a esta por el rubio.

— Vi esto en el cine una vez y siempre quise hacerlo. — Jimin perdió nuevamente la cuenta de las veces que había sonreído desde que lo conoció, YoonGi le ofreció su brazo como cualquier caballero y caminaron hacia Dahyun.

— Querida, no sé si recuerdes al señor Min.

— ¿Señor Min? — Dahyun, incrédula lo halagó e ignoró la leve punzada que identificó como miedo al ver a Jimin tan sonriente del brazo de YoonGi. — Es asombroso, casi podrías pasar como un caballero.

— Si, casi.

— Es extraordinario.

Como ya era costumbre en cada cena, desayuno, almuerzo o merienda, la música llenaba el lugar silenciando las conversaciones del salón. Jimin en cualquier momento se hubiera preocupado por ser un hombre tomando los modales de una mujer pero no es como si le tuviera mucha relevancia. Desde pequeño le habían inculcado ambos así que no era una tarea muy difícil. Dahyun y la señora Park ya se habían separado de ellos, saludando a todos en el lugar, todo aquel que fuese monetariamente importante.

— Ella es la condesa de Rothes. — La situación ameritaba que YoonGi conociera a algunos de los que estaba ahí, aunque sea por el nombre. Quien mejor que Jimin para la tarea. — Y él es John Jake Cobastore, el hombre más rico en todo el barco, su joven esposa Madeline es de mi edad y está embarazada ¿Ves como intenta ocultarlo? — Un hombre canoso y de apariencia vieja junto a una joven castaña que intentaba tapar su estómago con sus brazos de la forma más disimulada posible. — Todo un escándalo. Y él es Benjamin Guggenheim y su amante Léontine Aubart, su esposa está en casa con los niños por supuesto. — El mismo patrón del hombre viejo pero esta vez la mujer era más llamativa e imponente, mezclándose como si de verdad perteneciera ahí, así era pero la mamá de Jimin insistía en que no debería. — Y por aquí tenemos a Sir Cosmo y Lucy Duff-Gordon, ella diseña lencería provocativa, entre otros talentos. — No hacía falta describir a Sir Cosmo, peculiar era Lucy Duff-Gordon con sus ojos saltones y peinado extravagante. — Es muy popular en la realeza.

— ¿Quieres escoltarme a la cena? — Si el traje de Jimin era extravagante el de Taehyung lo era más, un hermoso traje azul con algunas plumas del mismo color y maquillaje, cero propio de un caballero y Kim lo sabía pero no se iba a cohibir por un montón de cabezas huecas que solo viven de apariencias, a su esposo le gustaba como era y él no iba a contradecir las palabras de Jungkook.

— Claro que sí.

— Es sencillo ¿o no YoonGi? recuerda: Aman el dinero así que finge tener una mina de oro y estas en el club. — Se cruzaron con John Cobastore. — Hola Astore.

— Vaya, hola Vante, me da un gusto verlo.

— JJ, Madeline, les presento a Min YoonGi. — La mujer le dio un apretón de mano, al igual que John.

— ¿De los Min de Boston?

— No, de los Min de Chippewa Falls, de hecho. — El hombre pareció quedarse en blanco por unos segundos pero disimuló saber quién era Min y de dónde venía.

>> Debió estar nervioso pero no lo demostró. Todos pensaron que era uno de ellos, tal vez heredero de una gran fortuna, nuevo rico obviamente pero miembro del club. Mi madre por supuesto siempre quiso ridiculizarlo. <<

— Hablemos de la tercera clase señor Min, dicen que es muy cómoda en este barco.

— Lo mejor que he visto Madame, casi no hay ratas. — Ocho de los once que estaban en la mesa se rieron, todos con su propia versión en mente de lo que YoonGi describía.

— El señor Min, de tercera clase, nos acompaña. Anoche fue de gran ayuda para mi prometido.

— Resulta que el señor Min es un gran artista, fue muy amable de su parte al mostrarme parte de su obra hoy. — Jimin no quería pelear.

— Jimin y yo diferimos en nuestra apreciación del arte. Sin menospreciar su obra señor. — YoonGi no le tomó importancia así que Jimin tampoco lo hizo, más bien carraspeó para llamar la atención del rubio y le indicó una que otra cosa sobre los modales sobre la mesa con señas..

Tantos cubiertos...

— ¿Todos son para mi? — Susurró, al lado de Taehyung, en busca de ayuda.

— Empieza al extremo y haz lo que todos.

— Su barco es una maravilla señor Park.

— Gracias Jimin. — Respondió Chanyeol.

Un poco de plática superficial y la comida llegó.

— ¿Cómo desea el caviar señor?

— No quiero caviar, gracias. Nunca me gustó mucho. — El mayordomo se retiró y Jimin quiso reír, cosa que no le gustó a SeulGi.

— ¿Y dónde vive exactamente, señor Min?

— Bueno, por ahora mi domicilio está aquí en el Titanic, ya Dios nos dirá después.

— ¿Y cómo obtiene medio para viajar? — La señora Park no se iba a rendir tan fácil.

— Trabajo en cada lugar al que voy. Ya sabe, cosas eventuales y eso pero gané mi pasaje en el titanic en un afortunado juego de poker...Muy afortunado. — Y miró a Jimin que volvió a sonreír por milésima vez en el día.

— La vida es un juego de azar. — Dijo un bigotudo de gran sonrisa, lo que dijo fue una estupidez para casi todos en la mesa pero tenía dinero, solo eso bastaba.

— Un hombre crea su propia suerte, pienso yo. ¿No Min?

Cúpula: Bóveda de curvatura uniforme que se erige sobre una base circular de sección semicircular, apuntada o bulbosa y cubre un edificio o parte de él.