Chico equivocado Parte 1

1.1K 49 15
                                    

—¡Suéltame imbécil! —mascullé al sentir unas manos bajar desde mi cintura hasta mi trasero. Sin mirar, me di la vuelta y me alejé de la pista de baile.

Recorrí todo el lugar en busca de mi mejor amiga, pero no la encontré. Sabía que había sido una mala idea venir a esta fiesta, después de estar meses encerrada debido a la pandemia que había afectado al mundo hace casi un año atrás. La mayoría de la gente estaba desesperada por el contacto físico, pero yo no.

—¡Maldita sea! —grité frustrada al escuchar el buzón de voz por quinta vez.

—Disculpa —escuché que alguien decía a mi espalda y me di vuelta para quedar cara a cara con uno de los hombres más lindos que había visto en mi vida, después de Robert Pattinson, Hero Fiennes- Tiffin y Jamie Dornan, por supuesto.

—¿Sí? —respondí tratando de sonar como una persona normal y no encandilada por su belleza y altura, porque me sacaba como dos cabezas de diferencia.

—¿Estás bien? Te vi adentro cuando te alejaste de ese tipo y...

—Sí, sí, no te preocupes —me apresuré a contestar sin dejarlo continuar —Solo me incomoda que la gente esté tan necesitada de contacto físico y quiera aprovecharse de la situación. No debí venir —susurré más para mí.

—Si quieres puedo acercarte o llevarte a tu casa —ofreció con amabilidad.

—No, está bien, no te preocupes, que ya he pedido un Uber. Gracias de todas maneras —dije un poco cortante, ya que no acostumbro a hablar y menos irme con extraños, por muy lindo que me parezca.

—Ok, solo hazme saber que llegaste bien a casa —susurró nervioso tocándose el pelo.

—Ok, aunque esto me parece un poco raro, no te conozco —dije balanceándome en mis pies, como lo hacía cuando estaba nerviosa.

—Me llamo Julio y este es mi número para que me avises cualquier cosa —indicó entregándome un papelito al tiempo que llegaba mi Uber.

—Clara —respondí sonriendo mientras me subía al auto.

El trayecto a casa solo hizo que me cabreara más la situación, me molestaba de sobremanera que me invitaran a salir y me dejaran sola en el lugar. Si hacía mal tercio, no deberían invitarme, porque ellos me conocen y saben que no me liaré con cualquier hombre que me invite a bailar. Enojada decidí apagar mi celular, olvidando completamente que tenía que avisarle a mi nuevo amigo que estaba a salvo en mi hogar.

Al llegar, traté de no hacer ruido mientras abría la puerta de entrada, ya que se supone que pasaría la noche con Natalia y no quería tener que responder preguntas. Ya en mi habitación solo fui capaz de sacarme los botines de tacón y mi jeans, antes de tirarme a la cama y caer rendida.

Al día siguiente desperté cerca del mediodía con una gran resaca. Mientras encendía mi celular, repasaba los acontecimientos del día anterior. Una vez que prendió, una serie de notificaciones comenzaron a llegar, todas de Natalia.

Nat: Clara! Dónde estás?

Nat: ¿Te fuiste? No me digas que te taimaste otra vez...

Nat: ¡Por qué no respondes! Te hemos llamado varias veces. Ya me cansé de que siempre hagas lo mismo.

Mi primer instinto fue responder a cada uno de sus mensajes, pero no tenía ganas de discutir de nuevo por lo mismo, así que pasé de ella y le escribí a Julio disculpándome por no avisar.

Hola Julio, soy Clara, la chica de la fiesta. Disculpa no haber avisado cuando llegué, pero me dormí de inmediato. —escribí un poco nerviosa.

Para mi sorpresa, no tardó en contestar.

Julio: ¿Estás bien? No pegué un ojo en toda la noche. No es cierto, habría sido raro, pero espero que todo vaya bien.

No te preocupes, está todo bien, solo tengo un poco de resaca, así que descansaré un poco más. —respondí de inmediato.

Julio: Me imagino, a pesar de que estabas molesta anoche, estabas como una cuba. Te dejo descansar. Hablamos luego, si quieres.

Ese último mensaje me hizo reír y me dio vergüenza a la vez. Es verdad que estaba un poco ebria anoche y para él debió haber sido un momento incómodo, pero me agradaba tener a alguien nuevo con quien hablar.

Me recosté un rato, pero no logré dormir, ya que me sentía dolida aún, así que decidí ir a dar un paseo al centro comercial para comprar un poco de pintura porque pensaba irme el fin de semana a la playa a ver si conseguía inspirarme un poco para terminar un lienzo que me habían encargado.

Iba saliendo de una tienda con un montón de bolsas a cuestas cuando choqué con alguien y se me cayeron un par de cosas al suelo.

—Perdón —me disculpé agachándome para recoger mis cosas.

—Fíjate por dónde caminas, niña —escuché que decía una voz masculina.

—Deberías dejar de ver tu teléfono también —respondí a la defensiva, levantando mi cara para mirarlo. —¿Julio? —pregunté al ver que se trataba nada más y nada menos del chico amable que conocí en la fiesta.

—¿Perdón? Creo que se te cayó algo de la cabeza también, no te conozco —contestó un poco irritado.

—Venga, que nos conocimos anoche en una fiesta —contesté confundida agarrando mis cosas. No creo haber estado tan ebria como para haber confundido un rostro como el de él. —¿Podríamos ir a tomar algo? Si no tienes prisa —propuse tomando por primera vez la iniciativa. Anoche me había dado buena vibra.

—¿Cuál es la parte de NO TE CONOZCO que no entiendes? —dijo perdiendo la paciencia.

—Bien —musité confundida —Cuando se te pase lo que sea que tienes, si quieres me hablas —agregué y me fui de ahí. Ya tenía una amiga que no me trataba del todo bien, no aguantaría otro más así.

Me fui a casa a arreglar todo lo que me llevaría para mi fin de semana en la playa cuando sentí mi celular vibrar. Era Julio y me debatí entre contestar o no.

Julio: ¡Ey! ¿Qué harás este fin de semana? Te parece si salimos a dar una vuelta.

—Me dijiste en el centro comercial que no nos conocíamos y no quisiste ir a tomar algo conmigo. No te entiendo —escribí dejando el celular a un lado.

Julio: Ah? No he salido de casa.

Dejé el celular a un lado y me concentré en empacar mis cosas. Que jugaran conmigo no me apetecía en lo absoluto, más después de todas las decepciones que había tenido el último tiempo.

___

Hola!!! Sé que tenía este apartado un poco abandonado, pero volví. Adapté una de mis historias de Arrow para escribir esta y espero que les guste. Gracias por leer 💕

One shot Clara Galle y Julio PeñaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora