Capítulo 24

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Las voces que provenían del jardín se colaban en la casa junto al viento de la noche. Hablaban tan bajo que no las reconocimos hasta que llegamos a la puerta entreabierta que daba al jardín. En cualquier otra ocasión, al comprobar a quien pertenecían las voces Brandon y yo hubiésemos entrado,  pero había algo distinto aquel día.

A la leve luz de la luna y las luces, Emma y Eric estaban tumbados en el césped, demasiado juntos para estar teniendo una simple conversación amistosa, pero demasiado separados para que aquello fuera romántico.

-Eric, es solo una teoría, no tiene por qué ser cierta -dijo Emma empleando toda la calma que pudo en su voz.

-Ya, ¿pero cuando se ha equivocado Liv en una teoría? -preguntó Eric mirándola-. Tal vez sea por la manera en la que dice las cosas, pero todo parece tener sentido cuando las explica.

-Bueno, ¿y qué si tiene razón y los rebeldes son prómeius? -comenzó Emma alzando un poco su voz-. Tu primo no va a unirse a ellos por eso.

- ¿Cómo lo sabes? -reclamó él, y pude notar por el tono de su voz que el tema le preocupaba más de lo que aparentaba-. El grupo de los rebeldes crece cada día. Se ve cada vez que realizan un nuevo ataque. ¿Qué te hace pensar que no van a convencer a todos los prómeius prometiéndoles habilidades o algo parecido, qué no van a convencer a Mike para que se una a ellos?

Pensé que Emma tardaría unos segundos en contestar, porque yo en su lugar no sabría qué decir. Sin embargo, Emma no dudó en sus palabras.

-Estoy convencida porque tu primo se parece mucho a ti, y tú jamás te unirías a ellos. Tienes más sentido común que eso.

Noté que Eric iba a decir algo más, pero Emma fue más rápida y se adelantó.

Tuve que contenerme para no gritar de la emoción cuando Emma besó a Eric en aquel momento.

A Brandon también le pilló por sorpresa aquel gesto.

Ambos nos apartamos de golpe de la puerta durante unos segundos y una pequeña risa se nos escapó cuando nuestros ojos se encontraron en la oscuridad.

Durante años habíamos querido que Eric y Emma estuvieran juntos para salir los cuatro en citas dobles de verdad. Los cuatro salíamos continuamente juntos pero ninguna vez habíamos podido llamar a aquellas salidas citas de manera oficial.

-Créeme, lo sé -escuchamos decir a Emma con tono tranquilizador en su voz.

Por una parte me sentí mal al estar ahí pero Brandon y yo solo necesitamos una mirada para saber que no nos iríamos por el momento por lo que volvimos a asomarnos a la puerta.

Ellos intercambiaron una sonrisa y Eric se acercó más a ella.

-Este ha sido mejor que nuestro primer beso -comentó mi amiga como si nada.

Yo miré a Brandon incrédula, sin dar crédito a sus palabras.

- ¡¿Ya se habían besado antes?! -exclamé en un susurro- ¿Tú sabías algo?

-No -me confirmó él-. ¿A ti Emma no te había dicho nada? -preguntó también en un susurro, igualmente sorprendido.

Yo me limité a negar cuando escuché que la voz de Eric se hacía presente de nuevo.

- ¿Lo recuerdas? -la voz de Eric sonó tan sorprendida como lo estábamos Brandon y yo.

-Fue nuestro primer beso, por supuesto que lo recuerdo -dijo Emma un poco más bajo.

-Siempre pensé que lo habías olvidado, como el resto de la noche -añadió Eric divertido sin apartar su vista de ella.

Emma no pudo evitar reír un poco al escucharlo.

La Joya de los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora