Capítulo 18

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La oscuridad nunca me ha importado, pero las constantes quejas de Drew y Beth, mis nuevas compañeras de habitación, y los comentarios de Ian y Eric provocaban que quisiera terminar el trayecto de una vez por todas.

En la zona de campamento había, además un total de 120 cabañas para cuatro personas, tres casas con capacidad de hasta 10 personas.

No estaba segura de que contenían aquellas casas pero era consciente de que al menos contaban con un baño cada dos personas, y, por supuesto, los profesores se alojaban en dos de ellas.

Respecto a la otra, estaba vacía y esa era la razón por la que en aquel momento nos encontrábamos en la parte trasera de una furgoneta, incapaces de saber hacia dónde nos dirigíamos.

Las cabañas que nos habían asignado no solo eran pequeñas. Había que hacer lo imposible para entrar en el baño y a pesar de ser pequeño, el espacio era bastante frío según me había dicho Emma.

Ante las quejas de casi ciento cincuenta alumnos los profesores habían decidido que una actividad que en un principio no iba a ser más que eso se convirtiera en una especie de competición.

Originariamente, la actividad consistía en recorrer el bosque en grupos de tres habitaciones con la ayuda de un profesor o monitor para conocer la flora del lugar, pero con una competición de por medio las cosas habían cambiado. La actividad era voluntaria y a pesar de que los profesores habían prometido que el primer grupo en conseguir llegar al campamento desde el bosque con la ayuda de un mapa, una brújula y la única indicación de que el campamento se encontraba en el sur podría quedarse con la otra casa la idea de adentrarse en el bosque sin nadie que lo conociera había echado atrás a varias personas.

Las suficientes como para que solo hubiera trece grupos formados por los miembros de dos habitaciones. Nada más enterarnos de aquello Emma y yo no dudamos en formar equipo con la cabaña de Brandon, Eric, Ethan e Ian, y por supuesto Drew y Beth no se quejaron de poder formar equipo con una habitación donde solo había jugadores de fútbol, independientemente del instituto al que pertenecían.

Así que allí estábamos. De camino a mitad del bosque para poder comenzar a explorar y dirigirnos hacia el campamento lo antes posible para así poder ganar un lugar decente en el que dormir el resto de la semana.

- ¿Cuánto tiempo creéis que hemos estado aquí? -preguntó Drew, abrumada por la oscuridad de la furgoneta una vez esta paró al fin.

-Unos veinte minutos -contestó Beth.

Ella miraba fijamente su reloj para intentar visualizar los números que las agujas marcaban ya que a pesar de no haber cobertura los profesores nos habían restringido los teléfonos para aquella competición.

- ¿Y cuánto tiempo es eso para volver andando? -volvió a preguntar Drew revolviéndose incómoda en su asiento.

-Con la velocidad a la que hemos avanzado y teniendo en cuenta que es un camino de montaña yo diría que una hora y media como mínimo -contestó Ethan con voz cansada.

Estaba segura de que su tono se debía a las continuas preguntas de Drew, sin embargo, al oír aquella aproximación nuestra compañera no fue la única que soltó un suspiro de resignación.

Hora y media caminando por el bosque en noviembre y con el clima tan inestable como estaba significaría mantener las voces de Drew y Beth en mi cabeza a causa del cansancio y el frío al menos durante la hora que duraría el trayecto.

Emma ya me lo había advertido, la idea de disponer de una casa mejor con calefacción era lo que la había lanzado en un principio a aceptar ir por el bosque en aquella época del año. Según ella parecía hacer más frío a cada día que pasaba y por cómo Ethan, Ian y Eric se habían aferrado a sus abrigos cuando los profesores nos guiaron a la furgoneta aquella mañana estaba segura de que no era la única que lo pensaba. Yo por mi parte no podía parar de pensar en que por mucho que fuera noviembre el frío que hacía en Seattle tenía que estar relacionado con la caída de temperatura de Élite. También allí hacía peor tiempo cada día y ya casi no era extraño que en algún momento del día comenzara a nevar y parara a los pocos minutos.

La Joya de los ElementosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora