A pesar de que la primera alarma había conseguido despertarme no fue hasta la tercera vez que sonó, tras haber pulsado la opción de "posponer" dos veces, que decidí levantarme finalmente de la cama y dirigirme al baño para comenzar a prepararme.
Tras la conversación que habíamos oído el día anterior mi pequeño grupo de amigos y yo habíamos decidido preguntar a nuestros padres por la presidenta de forma disimulada por si podíamos averiguar algo más, pero yo sabía que todas las esperanzas de descubrir alguna nueva información se posaban en mí debido a la relación que mi padre tenía con ella y en Eric ya que Grace, su madre y la mía eran amigas y tal vez nuestras madres hubieran hablado entre ellas.
Al bajar las escaleras vi como mi familia estaba agrupada en la encimera mientras desayunaban. Cody, por su parte, consumía sus cereales en silencio mientras mis padres hablaban entre ellos. Cuando me vieron aparecer me dedicaron una sonrisa y yo me limité a coger un vaso haciendo uso de la telequinesis antes de sentarme junto a mi hermano.
- ¿Qué tal has dormido? -preguntó mi madre, ofreciéndome un pequeño cuenco de fresas que tenía a su lado.
-Bien -contesté sin darle mucha importancia mientras aceptaba la fruta. Dudaba que mis padres me dieran algún tipo de información pero con Cody delante estaba segura de que no había ninguna posibilidad de que me dijeran algo-. Cody, ¿puedes traerme un yogur por favor?
- ¿Por qué no lo coges tú con la telequinesis?
-Porque necesito toda mi concentración para esta maravilla -contesté introduciendo una de las fresas en mi boca. Él no parecía muy convencido, por lo que me apresuré a añadir algo más-. Si me lo traes te hago los deberes de mates.
Esa información provocó que mi hermano saliera disparado hacia la nevera en la otra parte de la sala mientras mi madre me regañaba por haberle dicho eso.
-No te preocupes, no voy a hacérselos. Solo voy a ayudarle -respondí ante la mirada de desaprobación de mi madre-. Por cierto, acabo de acordarme, el cumpleaños de Grace es la semana que viene, ¿no? ¿Este año también vais a organizar una fiesta? La del año pasado fue increíble.
Pude notar como mis padres intercambiaban una mirada nerviosa con disimulo, pero no el suficiente como para no notar el gesto desde mi posición.
-Creemos que tal y como están las cosas con los rebeldes tal vez una fiesta no sea lo más adecuado, ¿no crees? -dijo mi padre con voz calmada.
-Supongo, pero si no vais a organizar una fiesta podríamos llamarla e ir a cenar, hace tiempo que no la veo. Sé que está muy ocupada, pero es mi tía favorita, ¿qué menos que cenar con ella en su cumpleaños? -sugerí mirando a mis padres de manera inocente.
-Es una buena idea, espero que pueda tomarse un día libre -volvió a decir mi padre, más interesado en el vapor que soltaba su café.
Hasta entonces no había caído en la cuenta de que para él hablar del tema no debía ser fácil. Grace y mi padre eran amigos desde pequeños y habían pasado por muchas cosas juntos. De hecho, había sido Grace la que había presentado a mis padres en primer lugar. No me había parado a pensar en lo preocupado que debía estar.
-Seguro que sí -dijo mi madre llevando un par de platos al lavavajillas y esquivando a mi hermano por el camino que regresaba con un yogur para él y otro para mí en ese momento.
-Gracias -le dije revolviendo un poco su pelo provocando que él riera levemente.
Decidí que sería mejor cambiar de tema, si mi padre accedía a la cena sería porque creía que la encontrarían en menos de una semana y eso me tranquilizaba. Fijé mi vista en el yogur y atraje una cuchara hacia mí esperando que mi hermano dijera algo que desviara la conversación.
ESTÁS LEYENDO
La Joya de los Elementos
FantasiLa vida solía ser fácil. Sólo tenía que preocuparme por la animación, por el instituto. Mis mayores problemas eran las noches a solas en Seattle y en ocasiones los proyectos escolares. ¿Mis pensamientos? Mis pensamientos eran sobre fiestas, sobre ch...