Gotham One Shots

Bruce Wayne

Segunda parte

Los años ya habían pasado, Bruce ya había crecido, ya era todo un adulto, ya no era aquel niño inexperto que andaba por los techos de Gotham, ahora era Batman.

El caballero de la noche.

Aunque estuvo con demasiadas mujeres aquella castaña, ojicafé la cual amaba con locura seguía allí, aún ella estaba presente en todos sus pensamientos, intentó comunicarse con sus amigas, ellas no sabían, buscó con Selina por todas las calles de Gotham sin embargo no había rastro de su amada.

Jamás había parado de buscarla, parecía un psicópata pero la necesitaba a su lado, tal vez no en el modo que él quería, con sólo saber que la castaña estaba a su lado era más que suficiente.

[***]

Una mañana se estaba alistando para ir a su empresa, Wayne Enterprises, no contaba con que cierta persona se presentaría en la puerta de su casa.

—Amo Bruce.

—¿Qué quieres Alfred?

—Hay un joven en la sala, dice que necesita hablar con usted. —sonrió Alfred.

—No. —negó. —la persona que está allí abajo no es mi hijo.

—No digo que sea suyo, amo Wayne.

—¿Entonces de quién?

—Bajé y lo descubrirá amo Wayne, con permiso. —dijo y se retiró.

¿Quién podría estar allí abajo tan misterioso para que Alfred no le dijera de quién se trataba?

Tomó su corbata, mientras bajaba las escaleras se hacía su nudo, al bajar quedo sin palabras.

No había uno, habían dos jóvenes.

—Soy Bruce, Bruce Wayne.

—Ya lo sabemos.

—¿Desean algo de tomar? —negaron. —¿Qué desean?

—Hablar con usted.

—Tengo que irme.

—Seré breve. —indagó el ojiazul mirando al ojicafé. —¿Conocía a Diane Prince?

—Bruce sorprendido suspiró. —sí, sí así es ¿Por qué la pregunta?

—Ella es nuestra madre. —indagó el otro joven ojiazul.

—¿Diane tuvo hijos?

—No sólo eso, también se casó.

—Me alegro por ella.

—Y también la mataron.

—¿QUÉ?

—La mataron ayer, llegó el Guasón a nuestra casa, ella nos defendió y el Guasón la mató.

—Queremos su cabeza.

—¡Damián!

—¿Qué Dick? ¿Quieres quedarte allí sin tener venganza alguna? Que patético.

—Les ayudaré a vengar a Diane. —murmuró. —¿Tienen dónde quedarse?

—Buscaremos un hotel. —aseguró Damián.

—Mi madre nos ha enviado con usted, dijo que podría ayudarnos a encontrar el lugar que alguna vez fue su hogar.

—Les ayudaré, pero se quedarán en la Mansión Wayne, no pueden ir por ahí cuando el Guasón sabe de sus existencias.

—¿Y qué sugiere? ¿Escondernos y demostrarle al Guasón que él ganó? ¡Quiero que ese hijo de puta sepa que al asesinar a mi madre va a pagar por eso! —indagó Damián.

—Disculpelo, heredó el carácter de mi madre.

—¿Ustedes son...?

—Dick y Damián Prince, hijos de Diane Prince, mataron a nuestro padre antes de nuestro nacimiento. —explicó Dick.

—Yo a ustedes los cuidaré, se lo prometí a su madre y lo cumpliré. —murmuró y ese día no fue a la empresa, se quedó con los hijos de su amada, en Damián veía su carácter pero en Dick veía la picardía que a Diane la caracterizaba, y en ambos veía una parte de la bondad de Diane Prince.

Si tan sólo aquellos niños que llegaron a su casa hacía unas horas hubiesen sido sus hijos todo habría sido tan diferente, con Diane a su lado y sus dos bellos hijos la historia hubiese cambiado.

Al caer la noche alojó a los pequeños Prince en las habitaciones, indicándoles que mañana serían personalizadas, más el funeral y entierro de Diane.

Sus hijos lucían dolidos, pero ambos recordaban a su madre como la mujer perfecta, fuerte y juiciosa, los hombres presentes en esa mansión amaban con locura a la joven Prince.

[***]

Los jóvenes Prince le dijeron adiós a Diane, Bruce le dijo adiós a su amada y Alfred le dijo adiós a su casi nieta y casi hija.

Por semanas enteras Bruce no salió de su habitación, salía con los hijos de su amada y para que el Guasón no los buscará tenía que cambiarles el nombre, gracias a Dios, el Guasón no les había visto sus caras, se había centrado tanto en la joven Prince dándole ventaja a sus dos hijos de escapar, la castaña amaba a sus hijos y su sacrificio lo dejó más que claro, también amaba a Bruce y sabía que Bruce sin importar que, cuidaría a sus dos pequeños como si fueran suyos. Ahora los hijos de Diane Prince pasarían a ser reconocidos como los nuevos hijos escondidos de Bruce Wayne.

Dick Wayne Prince y Damián Wayne Prince.