Segunda parte.
Bruce estaba arrepentido de haberlo hecho, había llevado a otra mujer a la gala y había sido visto con ella, la llevó a su casa y había pasado algo que al despertar se arrepintió totalmente.
Fue llamado por Jim, Diane no estaba en casa al llegar, su armario estaba vacío y el erizo no estaba en su típica cama, Diane se había ido.
También lo había llamado por el aparente secuestro de un camión de gasolina, los seguidores de Jeremiah estaban ahí.
Bruce llegó al lugar antes que Diane, al ver el auto de la castaña no pudo evitar que el miedo se apoderará de él, pocas veces había sentido algo como aquello.
—Jim, tu hija es la del auto, ordena que no disparen. —dijo el ojiazul a través del audífono.
—¿Qué? ¡Es mi hija no disparen! —gritó Jim.
Nadie esperaba que Diane tomará el arma del hombre y se disparará ella misma en su estómago.
—¡Diane! —gritó Bruce sintiendo como su mundo se caía a pedazos.
La castaña cayó en el piso, sino hubiese sido por su secuestrador, probablemente se hubiese golpeado aún más fuerte.
—Nononono. —repetía Jim. —¡NONONONO! ¡NO!
—¡Diane! —Lee tocó la mejilla de su hija. —nono, hija mía despierta ¿Sí?
—Papá...
—Shh, descuida ¿Sí? Estarás bien ¿Sí? —el rubio besó la frente de de hija.
—Mamá...
—Estarás bien, descuida ¿Sí? —Lee tomó la mano de la castaña. —descuida.
—¿Diane? —el ojiazul llegó a su lado, la castaña estaba pálida y su cabello estaba desordenado. —Diane...
—Te odio. —murmuró la castaña cerrando sus ojos.
[***]
Días más tarde Diane había sido velada en la funeraria de Gotham, Bruce no estaba presente puesto a que se había retirado, convenciendo a Alfred de que estaba muy deprimido.
Cuando ya no estuvo al frente de nadie volvió al ataúd de la castaña, tomó su cuerpo entre sus brazos y corrió con ella al bati-móvil.
[***]
Al llegar al lugar se sentía como un completo imbécil, por él y su estupidez, odiaba todo de sí.
Sacó el cuerpo de la castaña de su auto y la cargó hasta el pozo con agua verde adentro.
Tomó la mano de la castaña besándola y tirándola al Pozo de Lázaro.
Al bajar miró que la castaña seguía pálida hasta que su piel volvió a ser morena y su cabello castaño estaba lacio, sus venas se notaban y ya no estaba pálida.
Diane miró el lugar, seguidamente miró a Bruce propinándole un puñetazo.
—¡Maldito yo...! ¡Yo!
—¿Diane? —el ojiazul intentó abrazarla.
—¡NO! ¡NO! ¡YO! ¡AHHHG! ¡DEBERÍAS ESTAR MUERTO BRUCE WAYNE! ¡ERES LO PEOR!
—¿Disculpa?
—¡VETE AL CARAJO!
Bruce no contaba con que Diane iba a reaccionar así, rabiosa y con deseos asesinos.
Se dio y se prometió a sí mismo.
Volveré a tener a Diane, cueste lo que cueste.

ESTÁS LEYENDO
Gotham One Shots
CasualeOne Shots de la serie de Netflix, Gotham. © Todos los personajes son de sus creadores, excepto el personaje que mencionaré en sus historias, ese será de mi pertenencia. Sin más que decir, espero y los disfruten.