Gotham One Shots

Bruce Wayne

—Diane.

—¿Sí?

—Tenemos que decirte algo.

—Díganme.

—Bien, iré al punto, Bruce y yo nos acostamos y estoy embarazada.

—Wow, vaya novedad.

—Es verdad Diane yo...

—Oh no necesito sus asquerosas explicaciones, sólo salgan de mi vista.

—Diane por favor, eres mi mejor amiga y...

—Selina, eso no pareció importarte cuando tuviste sexo con Bruce.

—Amor yo...

—No soy tu amor. —dijo la castaña señalando a Bruce. —no soy tu amiga, ustedes son conocidos que estuvieron en mi libro y que por desgracia estuvieron en él.

—Dia por favor... nosotros nos amamos, nos vamos a casar.

—Íbamos, Wayne, no me casaré contigo.

—¿Qué? Dame otra oportunidad, estoy sumamente arrepentido, con Selina no sentí nada te lo juro, fue solo que me pase de copas y Selina también y...

—Sí, sí.

—Luego cuando despertamos estábamos juntos y...

—No me interesa en lo más mínimo, Bruce.

—Por favor escúchame, eres mi mejor amiga y...

—No somos ni seremos amigas, Selina, pueden irse.

—Diane, estás cruzando la raya, por favor para.

—¿Yo cruce la raya? ¿Y meterte con el novio de tu aparentemente mejor amiga no es pasarte de la raya?

—Diane...

—No Selina, los dos, largo de mi casa.

—¡BASTA ESCUCHANOS DE UNA VEZ!

—No me interesa lo que tengan que decirme ¿Saben? Y una cosa, Wayne ¡Ve a gritarle a tu madre!

—Escúchanos por favor ¿Sí?

—No, guardias, saquenlos.

—¡Diane por favor!

—Es el cumpleaños de mi padre, retírense. 

—Señorita Cobblepot ¿Tiene problemas?

—¿Pueden enseñarles la salida? Ya se iban.

—Escúchame Diane ¡Carajo Diane escúchame!

—Guardias.

Los guardias tomaron a ambos adolescentes de los brazos llevándolos a las afueras de la mansión Cobblepot.

—Mi niña ¿Qué pasó? Escuché gritos.

—Nada papá, ya sabes, gente un poco más maníaca que tu y yo juntos.

—¿Otra vez escuchaste a personas gritar?

—No está vez ¿Sabes? No importa, ven, vayamos a cortar tu tarta de chocolate que tanto te gusta.

—¿Tú la preparaste?

—En realidad fue la abuela, yo sólo la decoré.

—La decoraste muy dark, me encanta.

—Me alegra eso papá.

—Feliz cumpleaños mi hombrecito de traje.

—Mamá, hija, gracias, ustedes son todo lo que necesito.

—Aww, también te amamos Oswald.

—Exacto, también te amamos papá.

[***]

Tiempo después la fiesta de Cobblepot ya había terminado, los invitados se retiraron conforme los minutos y horas pasaban hasta quedar sólo Gertrud y su nieta.

—Querida.

—Dime abue.

—Te notó deprimida ¿Qué sucedió?

—Selina y Bruce vinieron a la fiesta.

—Oh, la gata y tu novio ¿Eh? Es todo un galán.

—Sí, sobre eso, me engañó con ella, ahora serán padres.

—Oh mi cielito bello ¿Por qué no nos contaste antes?

—No quería arruinar el cumpleaños de papá.

—Jamás lo harías, necesitas de nosotros, somos tu familia, debiste decirnos ¿Y qué hiciste?

—Les dije que se fueran.

—Bien hecho querida.

—Gracias.

—Querida, tu padre le comentó de Jerome Valeska, te pretende desde hace bastante ¿Por qué no le das una oportunidad?

—¿Tú crees qué sea lo correcto?

—Bruce era un galán, pero se le notaba lo perro a kilómetros y esa gata, se le notaba su envidia y deseo por todo lo que tú tienes, ven, volvamos a nuestros cuartos.

—Gracias por el consejo abuela, lo pensaré.

¿Sería cierto que Jerome Valeska le pretendía y qué ella podría llegar a amarlo de verdad?