parte 30..

50 4 1
                                    

You Really Have a Hold on Me - The Beatles

I don't like you, But I love you, Seems that I'm always, Thinkin' of you, you treat me badly, I love you madly. You've really got a hold on me (You really got a hold on me) You really got a hold on me (You really got a hold on me)Baby I don't want you But I need you, Don't wanna kiss you But I need to

Oh, ho, ho You do me wrong now, My love is strong now. You Really have a hold on me...

Scarlett-.

Había tenido una conversación bastante extraña con Zayn. Nunca sabía cuando él era sincero conmigo o cuando de verdad me estaba confesando algo muy propio de él. Johnny nos había interrumpido en la parte más importante de la noche con Zayn. Bueno, hasta que llegáramos a casa y volviéramos a retomar la conversación.

- ¿Qué te está pareciendo la fiesta? -pregunté y él se encogió de hombros.

- La verdad es que pensé que sería aburrida, pero debo decir que es divertido ver a tus padres bailar -dijo riendo y yo también lo hice.

- Sí, es increíble que yo sea hija de ese par -murmuré riendo.

- Ese par hace perfectas combinaciones, Joseph es un gran amigo y bueno, tú eres increíble -dijo acercándome más a él, pues la canción era una romántica.

- ¿De verdad piensas todo eso que dijiste de mí? -pregunté curiosa y él sonrió.

- Sí, lo llego a pensar... pero tengo mis sospechas -murmuró- veo cómo tratas al pobre Zayn y me pregunto si así eres con todos los hombres.

- No, solo con él -respondí muy segura.

- ¿Enserio? -dijo curioso.

- Sí, merece cada uno de mis tratos... -dije con media sonrisa.

- ¿Qué hizo para merecer un abrazo tuyo mientras bailaban o una sonrisa hermosa en tu rostro hace unos minutos? -preguntó y yo me sonrojé, no pensé que eso diera yo a relucir mientras estaba con Zayn- Nena... ¿te gusta Zayn? -preguntó y yo mordí mis labios.

Miré a Zayn y él estaba bebiendo del ponche, apretaba su puño desocupado y me miraba. Cuando notó que yo también lo observaba, él me hizo media sonrisa que yo le correspondí.

- No... solo es un buen amigo, bueno... casi.

- ¿Casi? -preguntó mientras me daba una vuelta.

- Sí... no quiero hablar de eso, me trae malos recuerdos y me ponen de mal humor -dije torciendo la boca.

- De acuerdo, no se hable más del tema -dijo él con una gran sonrisa- ¿Cual es tu color favorito? -preguntó de pronto. Me le quedé mirando, eso nunca nadie me lo había preguntado.

- Azul... -respondí y él sonrió.

- ¿Cualquier azul? -preguntó y yo negué con la cabeza- Sabía que había un azul en especial -susurró.

- El azul calipso... es como interesante el color, si algún día tiño mi cabello, será con un mechón de ese color -sonreí y él también lo hizo- ¿Cual es el tuyo?

- Azul también, pero no cualquiera... hay un azul que hace poco me cautivó -dijo y yo me sonrojé un poco- es el azul de tus ojos -susurró- lo sé, suena demasiado coqueto.

- Cierto... -dije y él sonrió.

- No lo digo por coquetearte ni nada del estilo, es solo que es un azul muy interesante -yo levanté una ceja- es un azul profundo, como si miraras al fondo del mar. Pero a la vez tienes este toque morado... que los hace ver como si de noche fueran negros.

- Dios, soy un fenómeno -dije horrorizada y él soltó una carcajada muy tierna- Mentira, solo jugaba. Gracias por los halagos.

- De nada -dijo calmándose.

- Si pudieras comer solo una cosa en la vida ¿qué sería? -pregunté y él sonrió.

- Pizza, siento que nunca me aburriría, siempre sabe tan bien y además hay muchas de muchos tipos. Así que el sabor siempre cambiaría -respondió y yo asentí.

- Eso o un buen plato de lasaña -dije saboreándome los labios.

- Sería interesante, nunca la he probado... -dijo inocente. Yo me sorprendí, quién demonios no la había probado.

- ¿Enserio?

- Sí, nunca he sido una persona que es fan a la buena comida, no tengo dinero como para ir a restaurantes caros ni amigos ricos de los cuales aprovecharse para comer -murmuró y yo sonreí.

- Mañana yo haré de comer y prepararé Lasaña -él abrió los ojos sorprendidos y sonrió.

- Que linda... y así podré morir en paz -yo reí y me acerqué para abrazarlo-. ¿Has caminado sobre el pasto recién mojadito? -preguntó y yo negué con la cabeza.

- ¿Quisieras intentarlo? -preguntó interesado y yo me le quedé mirando intrigada.

- El baile acaba de iniciar -dije torciendo la boca- pero al final... al final del baile, búscame... y caminaremos por el pasto, ¿hecho?

- ¿Prometido? -preguntó levantando una ceja y yo sonreí.

- Prometido -dije y puse mi mano en mi corazón. Él también la puso en el suyo.

- Te veré a mitad de la noche -susurró y me besó una mejilla. ....-_-

karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora