karma

parte 45....

Me interrumpió...

Sus labios estaban en los míos. Sorprendida puse las manos en su pecho para tratar de separarlo. Pero él estaba tan concentrado y sus labios eran tan impresionantemente dulces que me costaba resistirme a corresponderle el beso. Además, era eso ¿no? Solo un beso. Zayn me rodeó por la cintura con ambos brazos atrayéndome más a él. Apreté los ojos con fuerza y dejé que mi mente se apagara por un momento. "Vamos Scarlett, solo es un... beso". Deslicé mis manos por su pecho hasta que llegué a la cima en su cuello. Lo rodeé con ellos y lo incliné más para poder corresponderle.Dejé de pensar en que era mi enemigo y dejé que este beso se tornara en algo dulce y apasionado. Sus labios me acariciaban con ternura los míos, mordía levemente mi labio inferior y me atraía más a él, deseando más. Puse mi mano en su mejilla y deseé que no me dejara de besar, que no se detuviera, ni siquiera en pos de aire. Nuestros labios estaban unidos y su respiración se mezclaba con la mía, me separé un poco de él, lo suficiente como para ver sus ojos, pero no demasiado como para separar nuestros labios.

- Lo siento -dijo entre ellos- debía cumplir ese sueño recurrente que tantas noches me ha asaltado.

Pegué de nuevo mis labios a los de él y entrelacé mis manos entre su cabello. Él me acercó más pegando todo mi cuerpo al suyo sin dejarme siquiera un centímetro de espacio personal. Jamás pensé que yo quisiera algo así de él. Pero era tan adictivo, sus labios me eran un tipo de necesidad terriblemente cierta.

Un toque a la puerta me regresó a la realidad. Me separé de Zayn de un brinco y apenada no lo podía siquiera ver a la cara. Planté la mirada en el suelo y carraspeé incómoda.

- ¿Estás lista? -preguntó Anna detrás de la puerta.

- Hem -dije revisando mi labial en mi cara, estaba un poco corrido. Me lo volví a poner y acomodar mi maquillaje y Zayn se limpió los labios- Sí, estoy lista.

Abrí la puerta y salí primero dejando a Zayn en mi habitación. ¿Qué demonios había hecho? Bajé las escaleras, algo atolondrada y topé con Joseph quien venía saliendo de la cocina, bastante guapo debo agregar.

- Wuo -dijo él confundido- ¿qué pasa? -dijo al notar que yo movía mi cabello un tanto nerviosa y me acomodaba el vestido rápidamente.

- Na... Nada -dije carraspeando. Joseph me miró fijamente y mis mejillas se encendieron de un poderoso color rojo.

- Oh Dios -susurró al ver el color en las mejillas de Zayn- ¿qué?

- Nada amor -dijo Anna- es hora de irnos.

Jamás había agradecido tanto que Anna nos interrumpiera o que tratara de distraer la atención del tema. Joseph sabía que esta noche sería noche de interrogatorio. Pero no me importaba, lo que quería ahora era distraerme, respirar.