parte 37..

43 4 0
                                    

Oh Por Dios!

Sentí que mi corazón se agitaba y el sensor que medía mis latidos lo anunciaba claramente. Ella puso su mano en mi mejilla y me pegó más a sus labios. Eran tan dóciles, tan ligeros, tan tibios. Eran aún mejor que como eran en mi sueño. Pensé en corresponderle el beso, pero ella se daría cuenta de que yo estaba despierto y me aprovechaba de la situación. Frustrado me mantuve quietecito, pero saber que era ella quien estaba haciéndolo y no yo me hizo sentir feliz y orgulloso.

-También te amo -susurró en mis labios.

De acuerdo esas palabras definitivamente no me las esperaba, eso jamás pensé escucharlo y menos de ella para mí, mientras me besaba. Se suponía que yo estaba inconsciente y que esto de ninguna forma me enteraría pero por Dios. Era tan glorioso, tan literal, tan emocionante. Me puso de tan buen humor que el dolor de mi cabeza desapareció. Mi pecho se infló en un suspiro que no pude evitar soltar. Cerré los ojos satisfecho y una pequeña sonrisita se formó en la punta de mi boca. ¿Cómo era posible que saber que ella me amaba me hiciera tan feliz?

Abrí lentamente los ojos y ella estaba a mi lado tomando mi mano. Mis ojos dolían hasta para eso tenía que hacer un esfuerzo inhumano.

-Hola -susurré y ella me apretó la mano.

- Hola -respondió.

- ¿Qué pasó? -pregunté mientras limpiaba con mi mano lentamente algo de sudor que corría por mi mejilla, o eran ¿lagrimas?

- Te dio una congestión alcohólica -susurró- por poco y hubieras muerto.

- ¿Enserio? -dije totalmente sorprendido- No recuerdo nada.

- ¡Claro que no! -me gritó molesta- ¡Casi morías idiota...! -dijo con ojos llorosos- ¡Pensé que te perdería!

- ¿Enserio me gritas porque estás preocupada o porque estás enojada? -dije curioso, preocupado y calmadamente.

- Por las dos cosas -respondió y sus lágrimas comenzaron a caer-. Hiciste una estupidez tremenda. ¿Para qué tomarte nueve botellas de vodka y dos de vino? ¿Cuál era tu problema o necesidad?

- Ninguno es solo que -me dieron ganas de vomitar y sentí que todo me daba vueltas. Ella puso un riñón (botecito) para vomitar en él. Cuando terminé ella me dio un vasito de agua y me limpió la boca con una sanita.

- Me siento terrible -pronuncié.

- ¡Qué bueno! -dijo ella frunciendo el ceño.

- Lo siento -murmuré mirándola fijamente. Ella desvió la mirada y la plantó en el suelo. Nos quedamos serios un rato más y yo no podía separar la vista de su rostro.

Era tan suave, tan terso. Tan perfecto. Sus labios eran gruesos y tan deseables. Quería quedarme de nuevo dormido para que ella me besara mientras yo estaba inconciente. ¡Qué! ¡Zayn no seas tonto, sabes que esto es solo por la apuesta! ¡Vuelve a ser el Zayn de siempre!

-Lamento lo de anoche, cuando te grité -murmuró Scarlett. Apreté su mano entre las mías y sonreí.

- No te preocupes, yo fui un tonto al enojarme de esa forma -admití- me puse celoso.

- Lo sé -reconoció ella.

- ¿Crees en lo que te dije en el baile?

- No lo sé -respondió- es complicado una vez que ya te conozco. Nunca sé cuando eres sincero y tampoco sé lo que quieres que haga.

- No entiendo -susurré.

- ¿Qué pretendías al decirme todo eso? -preguntó- ¿Que corriera a tus brazos y te dijera que yo también te amaba? ¿Qué te besara apasionadamente y te dijera que eras el amor de mi vida? ¿Qué saliera ahora contigo?

- Sí -respondí.

- ¿Sabes que ahora salgo con Johnny? -preguntó y yo bufé. Mordí mis labios y traté de calmarme pues esta sensación extraña de veneno corriendo por mis venas volvía a invadirme.

- No sabía o más bien no lo recordaba -musité. "¿Por qué estás con él si me amas a mi?"-pensé- ¿Cómo harás cuando regresemos a Londres?

- Hem... -me le quedé mirando y ella se sonrojó.

- ¡No! -grité- ¡Tú no te quedarás aquí! -rugí. Ella se me quedó mirando fijamente y yo también a ella.

-¿Qué? -dije una vez que ella atrapó sus labios en una fina sonrisilla.

- Yo no dije que me fuera a quedar... él irá conmigo.

- ¿Él? -dije haciendo un puchero- Bien, que vaya... allá por lo menos puedo permanecer alejado de ustedes y Logan también puede ver lo que haces.

- ¿Por qué metes a Logan en esto? -preguntó ella soltando mis manos.

- Honestamente Scar, ¿no le guardas ningún respeto a lo que tuviste con él? -no sabía qué decirle para que dejara a ese tipo. Lo sé, era un maldito inmaduro pero la verdad es que yo la quería arrancar de él desesperadamente.

- ¿Tanta envidia le tienes a Johnny? -preguntó de la nada.

------------------------------------------------

karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora