parte 61...

31 2 0
                                    

Zayn-.

Luego de cambiar mi ropa y pensar en un argumento lo suficientemente bueno para los chicos, salí disparado a la casa de Peter. El muy idiota me la pagaría por informarle a Joseph lo de la apuesta. Esto se había complicado y el chisme supongo que ya habrá corrido por toda la escuela.

El auto lo aceleré a fondo y pensé en darle a Peter una buena tunda para que se callar su habladora boca. Pero a la vez tenía algo de miedo, pues mi orgullo se doblegaría justo en unos minutos.

Llegué a su casa y bastante decidido, toqué o más bien, golpeé la puerta con el puño cerrado, al mismo tiempo que gritaba su nombre.

-¡Peter! -grité, y seguí haciéndolo hasta que alguien me atendió. Una chica rubia de maquillaje corrido estaba en la puerta a medio vestir. Me le quedé mirando algo incómodo y ella parecía tener resaca- ¿Dónde está Peter?

- El engendro del mal está en su cama, supongo que dormido... ¿quién eres? -preguntó la que parecía ser su hermana.

- Zayn Malik -me presenté y estreché su mano mientras que ella me pasaba a su casa.

- Evelin Philips -murmuró, definitivamente era su hermana- ¿pasarás o quieres que le hable?

- Yo paso a su habitación, gracias -dije caminando escaleras arriba- y vístete -pedí y ella me torció la boca.

- Iba a ducharme idiota -respondió y yo sonreí, ya la recordé. Desde antes ella y yo siempre nos habíamos llevado así. Solo que con cariño no como con Scarlett.

- ¿Me extrañaste? -preguntó mientras subía detrás de mí.

- No tanto -admití y ella me dio un golpe en el hombro- bueno... tal vez un poco.

- Mentiroso, ya no me recordabas... -me dijo y yo reí.

- Admito que no recordaba ser amigo y casi novio de una chica tan bonita como tú. Tampoco que fuera tan amable conmigo.

- Odioso, me encanta tu cinismo... aún lo conservas intacto -murmuró y me besó la mejilla- No seas tan duro con él... ayer tuvo un mal día.

- Hoy tendrá uno peor -murmuré bastante convencido. Ella me frunció la nariz pero se fue a su habitación. Lentamente me acerqué a la de Peter y entré sin tocar ni nada. Él estaba enrollado en sus sábanas y abrazando una almohada. Me acerqué a él sin hacer ruido y noté que él estaba dormitando pero lágrimas corrían por sus ojos.

- ¿Peter? -pregunté moviéndolo lentamente de un brazo.

- No... -susurró dolido- hoy no quiero despertar... -murmuró y mas lágrimas salieron de sus ojos.

- ¿Peter qué tienes? -dije algo preocupado. Me senté a su lado y él seguía en silencio. Lo único que yo ver era cómo él lagrimeaba por alguna razón. Jamás lo había visto tan deprimido o tan dolido. Me preguntaba a mi mismo, qué rayos le habrán hecho. ¿Por qué no quiere despertar?

Caminé confundido por toda la habitación en búsqueda de algo que lo haya hecho romperse de esa forma. Pero por más que busqué indicios, o pistas de un posible motivo no encontré nada.

-¡Peter! -grité moviéndolo- ¡Despierta idiota! -le grité y él abrió los ojos solo para volverlos a cerrar.

- ¿Qué quieres Malik? -preguntó y yo suspiré.

- ¿Qué te pasó? -inquirí interesado.

- Nada -susurró con un nudo en la garganta- ¿a qué viniste?

karmaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora