Capítulo 22: Negociación

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El hombre me despierta, con mucha delicadeza, más que la que mi hermano Thimoty tenía. Recuerdo que encendía la luz cuando yo estaba a mitad de un increible sueño, muchas veces gritaba mi nombre porque ya era tarde para la escuela. Eran buenos tiempos, ahora tengo que estar presa en este lugar donde nunca sé si es de día o de noche, con un hombre que escribe declaraciones de amor con huesos afilados en mis brazos.

Cuando me levanto, el hombre me da los buenos días, tardes o noches, con un feo vestido rojo. Supongo que quiere que me lo ponga, lástima que odio los vestidos.

-No gracias. Yo no uso vestidos.

Él me responde con un gruñido.

-Bien, creo que puedo hacer una excepción, pero necesito saber cuál es la ocasión.

Otro gruñido y mueve la cabeza para decir no, se acerca para quitarme el collar de cuero que me sujeta al techo, luego se devuelve y se gira para que me vista. Me pongo el vestido lo más rápido que puedo, quiero saber que tan mal me veo pero aquí no hay espejos.

Se vuelve a girar y me examina detalladamente. Después de que deja de pensar cosas pervertidas, me toma del brazo y me saca de la habitación por una puerta que no había visto antes.

Después de atravesar varios pasillos, llegamos a una sala con una mesa redonda en medio, solo hay una silla y nada sobre la mesa a parte de una hoja de papel y un lápiz.

-Con esto no seduces a nadie.

Vuelve a gruñir y me arrastra a un lado de la habitación. Una esquina con barrotes formando dos celdas, me obliga a entrar en una y cierra la reja.

Después de esperar unos 5 min. comienzo a escuchar un sonido que me parece familiar, es el sonido de unas ruedas viejas y oxidadas, ¡La silla de Hank!

Luego aparece Kevin con Hank en la silla de ruedas, ¡Si, vinieron a salvarme!, pero ¿Por qué vino Hank?, no importa, al menos Kevin está aquí.

Kevin pone a Hank frente a la mesa y el hombre se sienta en la otra silla. Kevin se para junto a Hank como si fuera su guarda espaldas personal. Pensé que habría más acción cuando Kevin viniera a rescatarme pero solo están sentados ahí.

El hombre escribe algo en el papel y se lo da a Hank. Buena forma de comunicarse, no lo había pensado antes.

-*Hey, Kevin. Hey*.- Le susurro para llamar su atención y funciona.-*¿Que están diciendo?*.- Kevin le pone la mano a Hank en el hombro como pidiendo permiso.

Hank.- Tiene derecho a escuchar, por eso está aquí, ¿No? Tradúcele.

Kevin.- Bien.

Zadisskkia.- Supongo que lo que quieren es a la chica.

Hank.- Si, así es. Ella no pertenece aquí.

Zadisskkia.- ¿Entonces por qué está aquí?, ¿Por qué la trajeron a mis dominios?. Acordamos límites y Kevin no cumplió.

Hank.- La chica estaba deshidratada, él quizo ser caballeroso y brindarle el agua que tanto necesita un humano normal.

Zadisskkia.- Aún así no debió entrar a mis dominios, ya lo había hecho antes, le dije que si lo volvía a atrapar fuera de sus límites lo mataría, pero en vez de eso solo me llevé a la chica. Me parece que es un precio justo a pagar por su libertad.

Ahora soy una forma de pago, ¿Eh?

Hank.- Nosotros solo la estamos cuiando hasta que sea el momento adecuado para irse. Queríamos que su estancia aquí fuera lo más agradable posible.

Zadisskkia.- Pues no creo que hayan hecho bien su trabajo, ella no se ve feliz.

Hank.- No está feliz porque la apartaste de nosotros, ya habíamos creado un fuerte vínculo.

Zadisskkia.- Nosotros también tenemos un vínculo. Y para reforzarlo, le conseguí un amigo.- Chasquea los dedos y dos de sus criaturas mujeres traen a un muchacho muy golpeado y maltratado, que creo reconocer a pesar de su cara inflamada, y lo dejan en la otra celda.

Hank.- ¿Secuestraste a un muchacho para hacer feliz a Casey?, pensé que tenías otras intenciones con ella.

Zadisskkia.- Jamás abusaría de una mujer de esa manera.

Hank.- No, pero si de un hombre. ¡Tan solo mira su cara!, no tuviste compasión con él.

Zadisskkia.- No es mi culpa, él no quería cooperar.

Mientras ellos siguen hablando yo trato de recordar dónde he visto el rostro de este chico, quitando todos los golpes y los cortes que le han hecho a su cara, creo que lo reconozco, ¡Alex!

-*¡Oye!, ¡Alex!*.- Trato de llamar su atención y lo logro.

-¿Qué pasó?.- Responde débilmente.

-*Alex soy yo, Casey*.

-¿Casey?, ¿Qué haces aquí?

-No, ¿Tú que haces aquí?, ¿Cómo llegaste a este lugar?

-Quería saber a dónde iban tu y Shelby. Cuando apagaron las luces me perdí y ese tipo me secuestró.

-¿Has estado aquí desde el viernes?

-Si, ¿Por?

-Porque ya debe ser miercoles.

-Oh, ya pasaron 5 días, ¿Y tú dónde has estado?

-Pues no me secuestraron si eso quieres saber.

-Sí, se nota, sino no hubieran venido aquí a buscarte. ¿Crees que también me saquen a mí?

-Son buenas personas, ellos no dejarían a un muchacho indefenso con ese tipo.

Mientras, Kevin sigue traduciendo la conversación.

Hank.- Quería que esta fuera una negociación pacífica, pero creo que la tensión se está apoderando del momento.

Zadisskkia.- Eso es lo que siempre hace especiales nuestras conversaciones.- Una pequeña pausa y ambos comienzan a reir con dificultad, supongo que es obvio por qué se les dificulta reír.

Hank.- Bien, hay que enseriarnos, vinimos por la chica pero no hemos ofrecido nada a cambio.

Zadisskkia.- Eso es cierto. Así que, ¿Qué ofreces por la chica?

Hank.- Estoy enterado de que tus criaturas no comen carne por el acuerdo en que quedamos. Bien te ofrezco romper ese trato por un tiempo limitado y darle a tus criaturas una probadita de ese manjar que es la carne humana. Para esto trajimos una muestra de degustación. Kevin, tráela.

Luego Kevin saca un cuerpo de algún lado, está pálido y desnutrido y lo deja en la mesa. Eso me hace recordar a Will, él estaba así cuando lo conocí, y también cuando murió salvándome.

Volviendo a tema, las criaturas se vuelven locas por el cadaver, pero el sujeto sin media cara detiene a todo el que se acerca.

Zadisskkia.- No puedo permitir que mis criaturas coman eso. Se volverían locas y dejarían de obedecer.

Kevin.- ¡Vamos Zadisskkia!, no les digas que no, ellas también lo necesitan.

Zadisskkia.- Ellas no lo necesitan, no necesitan volverse bulgares como los tuyos.

Kevin.- ¿De qué hablas?

Zadisskkia.- De Horast. Él llegó al trono por medio de tus criaturas, les ofreció más carne humana y ellos lo siguieron, el deseo los segó.

Kevin.- ¡¿Qué estás insinuando?!

Hank.- Bien ya paren, estamos negociando, no hablando del pasado.

Zadisskkia.- Ofrezcan algo más.

Hank.- ¿Qué te parece si le agregamos 50 metros a tus límites?

Zadisskkia.- Así sería más fácil para Kevin cruzar la línea e invadir mi espácio. ¿Sabes lo que realmente quiero?, terminar con esto ya. Kevin y yo en un Absheirisniah, el que gane se queda con la chica.

Hank.- No creo que sea bu...

Kevin.- Acepto.

Luego las criaturas nos sacan de las celdas, se llevan a Alex como a un muñeco de trapo y a Hank lo sacan de la habitación conmigo. No sé a dónde llevaron a Kevin y tampoco a dónde nos llevan a nosotros...

HangmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora