Capítulo 7: Hangman

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—Empieza tu —Shelby no sabe que confesar y yo tampoco pero como fui la que sugirió la idea tengo que comenzar a lamentarme de algo, igual todo esto es una distracción para nuestro subconsciente, algo para tranquilizarnos.

—Lamento... desobedecer a mis padres en cuanto a venir a Rusia —Es un buen comienzo —Te toca.

—Lamento... no haber hecho las cosas que quería hacer con mi vida, como comprar ese vestido que ví en Moscow —Qué superficial, escucho un ruido que parece llanto.

—Lamento... que no podré pagarle a mi hermano lo que me dió para viajar —Espero a que Shelby diga algo pero ya ni siquiera se escucha su llanto —¿Shelby?

—¡Lamento no haber sido lo suficientemente buena para Alex! —Ella continúa llorando pero esta vez más fuerte. No puedo soportar escuchar que alguien sufre por mi causa. Me armo de valor para decirle la verdad yyy...

—Lamento que Alex terminara contigo, por mi —Su llanto vuelve a cesar.

—¡¿Alex terminó conmigo...por ti?! —Sonó más calmada de lo que pensé —¡¿Por una freaky?! —Hablé muy pronto.

—Si, perdón pero... no sé, él quiere estar conmigo, yyy... —No sé que más decir, no quiero ser grosera ni que parezca que se lo estoy restregando en la cara.

—¡Estúpida puta!, si esas cosas que nos están persiguiendo no te matan yo lo haré —Shelby me sujeta contra la puerta y comienza a golpearme —¡Esto es por robarme a mi novio!

Shelby me sujeta por el cuello con la mano izquierda y me golpea con la otra, cada 3 segundos su puño impacta contra mi cara provocandome un incesante dolor, luego cambia de patrón e introduce su rodilla en mi estómago, debí tomar clases de defenza personal, sí sé defenderme pero no lo hago, está bien, no lo merezco porque no fue intencional, pero ella necesita desahogarse y yo resisto muy bien los golpes. Claro que realmente no hablo de Alex sino de traerla aquí, de alguna manera yo deseé que esto pasara, quedarme atrapada en este centro comercial y descubrir la relación que tiene este lugar con mi sueño, pero no quería que Shelby estuviera aquí sufriendo conmigo.

Al final Shelby golpea mi punto débil, la naríz, y caigo al suelo, no creo poder continuar siendo el saco de boxeo, me pongo en posición fetal como para reclamar un tiempo fuera y ella comienza a patearme las costillas, es suficiente, me incorporo para pelear, pero gracias a la falta de luz y los dolores en todo mi cuerpo, estoy desorientada y Shelby toma ventaja de eso, nuevamente me sujeta por el cuello y volvemos a la misma posición, ella continúa golpeándome muy fuerte, no creo poder resistir más.

De repente la puerta se abre detras de mí provocando que ambas caigamos, siento que una mano fuerte y firme sujeta mi muñeca y me hala haciendo que dé un salto para levantarme.

Aún estoy muy confundida para entender lo que está pasando, pero mientras corro por el pasillo con el brazo izquierdo extendido y el otro colgando, logro ver algo que me traumó:

Un pequeño rectángulo luminoso aparece del otro lado del pasillo, Shelby es quien lo está sujetando, ¡Lo tuvo todo este tiempo y la idiota no lo sacó! que estúpida, justo antes que se cerrara la puerta ví que unas cosas raras se abalanzaron sobre ella haciendo ruidos extraños, parecian perros devorando un trozo de carne.

Aún no veo nada y esta persona me arrastra por todo el lugar como si supiera el camino de memoria, cuando nos detenemos me empuja hacia una pared y me dice autoritariamente:

—¡Quédate ahí! —Es una voz de hombre.

Luego escucho ruidos que parecen de un metal pesado siendo arrastrado, el hombre vuelve a sujetarme y halarme, nuevamente escucho el mismo ruido del metal arastrado. Luego una pequeña luz surge entre nosotros (literalmente), él encendió una llama que inundó la habitación, ¡Ya puedo ver!

Estamos en un ascensor con paredes de madera, igual que en mi sueño, me vuelvo para mirar a mi rescatador... es el mismo hombre de mi sueño, con la misma máscara de gas sin tanque.

—¿Quién eres? —Pregunto alarmada.

—Un amigo —Me quedo callada ante su respuesta, mirándolo escrutadoramente —Está bien, llámame Hangman. ¿Tú cómo te llamas?

-...ah, Casey.

HangmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora