Capítulo 23: Absheirisniah

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Estoy empujando la silla de Hank hacia algún lugar, las criaturas van junto a nosotros como escolta. Terminamos en un bacón hecho de piedra con vista a un manantial.

-¿Qué se supone que van a hacer?

-Harán un Absheirisniah.

-No sé que es eso.

-Absheirisniah es un juego que inventamos aquí abajo para resolver los conflictos entre ellos dos. En español significa masacre general, la idea es acabar con los puntos débiles del oponente y desabilitarlo completamente hasta que no pueda seguir combatiendo.

-¿Y quién crees que gane?

-Zadisskkia, pero estamos apostando tu vida, así que no creo que Kevin se deje vencer por él otra vez. En mi opinión, este juego está muy cerrado. Dejémoslo en que no tengo idea.

¡¿"Otra vez"?!, Exelente, el hombre que pensé que sería el más fuerte de todos fue vencido por mi secuestrador. Lo peor es que mi libertad depende de que Kevin gane y el más sábio aquí abajo cree que ese tipo va a ganar.

Kevin está allá abajo en una esquina, siendo abucheado por todas las criaturas que hay aquí. El otro hombre aparece en la otra esquina del lugar. Esto es como un estadio improvisado, con los asientos de los espectadores elevados y los mejores asientos son los únicos que han sido bien construidos. Hay un manantial en medio de la arena.

Kevin saca los cuchillos de sus botas y el otro hombre saca los huesos afilados de alguna parte. En algún momento se hace el silencio, todas las criaturas dejan de gritar y las miradas de todos se posan en ellos dos, ahí comienza la pelea.

Corren hacia el otro a toda velocidad y justo antes de chocar se detienen. Kevin salta sobre el otro hombre y le clava el cuchillo en el pecho, pero este le hace una llave y deja a Kevin en el suelo, él se levanta y vuelve a correr hacia el otro, pero lo esquiva y golpea a Kevin en la espalda, otra vez está en el suelo.

-Esto es malo, ese otro tipo ya está ganando y Kevin solo ha dado un golpe, y ni siquiera le dolió a ese tipo.

-¡Zadisskkia!, se llama Zadisskkia.

-Ah eso es lo que dice aquí.- Estiro el brazo izquierdo para ver lo que él me escribió. Hank lo mira sorprendido y molesto.

-¡¿Qué te hizo ese malnacido?!.- Me toma el brazo con brusquedad.- ¡Ese maldito desgraciado!

-Relajate, no me duele tanto.

-No, pero esto se puede infectar. No te puedes quedar así, tenemos que curar eso.- Rasga un trozo de su camisa y me envuelve el brazo.- Así estarás bien, al menos hasta que lleguemos a casa. Esto justifica su nombre.

-¿Por qué, qué significa su nombre?

-Sádico.

-Oh.

Mientrastanto, Kevin y Zadisskkia siguen peleando.

Narra Kevin

Me duele la espalda, tengo que levantarme antes que Zadisskkia me mate. Ya me ha tirado al suelo como cuatro veces y aún no se quita el cuchillo que le clavé en el pecho.

Cuando me levanto al fin Zadisskkia desentierra el cuchillo de su pecho y me lo arroja, lo esquivo y cae en el suelo. Cuando lo recojo, Zadisskkia se me lanza en cima y clava sus huesos en mi espalda, eso sí me dolió. Trato que parezaca que estoy bien para esperanzar a Casey y desalentar a Zadisskkia, pero realmente quiero volver a casa y morir ahí.

Ya estoy cansado, pero tengo que pelear. Le doy un cabezaso a Zadisskkia, no creo que le haya dolido, aunque eso me da unos segundos para liberarme. Los huesos dejaron dos agujeros en mi espalda que escurren un líquido negro. Mi sangre es negra supongo que porque gran parte de mis órganos ya se pudrieron, mis arterias están dañadas y mi corazón a veces deja de funcionar, en resumen todo lo que está dentro de mí ya no funciona, si fuera un humano normal ya estaría muerto.

Corro a atacar a Zadisskkia con un cuchillo pero él lo evade y yo vuelvo a terminar en el suelo. Recuerda "Esto es por Casey".

Narra Casey

-¿Qué pasa?, ¡Kevin está perdiendo!.

-No te alarmes, él estará bien, preocúpate por tí.

-¡Pero lo va a matar!, tenemos que hacer algo, Hank tu conoces las reglas, debes saber como sacarlo de ahí.

-No, tiene que ganar o no saldrá, no puedo cambiar las reglas y tampoco tú.

-No pido que cambies las reglas, solo quiero que saques a Kevin.

-Él se metió en esto solo, yo no voy a interferir con su decisión.

-Bien, entonces tendré que hacer esto sola.

-No hay lagunas en las reglas, son muy específicas, las hice con la intención de que ninguno llegara a matar al otro.

-¡¿Tu hiciste las regla?!, en ese caso será más difícil...

HangmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora