Hola... esta es una historia q m acaba d pasar y m parecio buena para escribirla y subirla... pero no tiene naa q ver con Hangman, "Esta es una historia real, de la vida real basada en hechos reales".
--------------------------------------------------Una noche como esta, a las 8:00 pm, veía TV con mi hermana en el cuarto de nuestros padres, cuando nos dió hambre. Sabíamos los peligros que nos asechaban ahí afuera, así que jugamos piedra papel o tijera para decidir quíen iría. Después de dos partidas en que fue empate, me decidí a salir.
-¡Esto es ridículo!, tengo hambre y no me importa lo que me pueda pasar, al menos no tendré el estómago vacío para mi final.
-No lo hagas, es muy arriesgado.- Lo dice con tono de preocupación.
-Si tienes hambre me dejarás ir, ¿Qué quieres comer?.
-Un sandwich, pero aunque logres llegar con vida, el pan se contaminará cuando lo traigas.
-Ese es un riesgo que estoy dispuesta a correr. ¿Lo quieres con queso o jamón?.
-Jamón.
Después me dirijo a buscar nuestros sandwiches, camino por el pasillo preparándome para lo peor y al llegar a la sala me encuentro con el gran peligro, el olor de los pies de mi papá. Él está sentado en el mueble viendo Criminal Minds muy cómodamente. Tiene los pies sobre otro mueble y las piernas muy abiertas (no malpienses), sus zapatos siguen ahí con las medias dentro de ellos, trato de no inhalar ese repulsivo aroma bloqueandolo con la manga de mi sueter, pero es tan fuerte que ni siquiera con eso puedo librarme de ese olor. Al fin llego al otro extremo de la sala donde está la puerta a la cociana, estos últimos 3 segundos fueron interminables, pero ya estoy a salvo. Preparo algunos sandwiches para nosotras, no solo 2, no quiero volver a hacer ese recorrido otra vez, luego los pongo en un plato y sobre él, una tapa para evitar que se contaminen. Nuevamente me preparo para cualquier cosa y salgo, con una mano sujeto el plato con los sandwiches y con la otra me tapo la nariz, aun no se ha discipado ese horrible hedor, pero logro superarlo y llego al cuarto victoriosa, sé que solo fue mi imaginación pero logré escuchar We Are The Champions y los gritos de cientos de fans alabando mi nombre.
-Lo lograste, trajiste los sandwiches. -Si, tiene jamón como querias.
-Y yo encontré una buena película. Ya va a empezar. Luego comimos juntas los sandwiches mientras veíamos El Regalo Prometido.
Fin.