Narra Kevin
Siento que voy a morir, Zadisskkia me golpea demasiado fuerte, ahora pienso que no debí aceptar su propuesta. Me quiere matar, estúpido orgullo, siempre tiene que ser lo que me impulsa a hacer las cosas, nunca debí traer a Casey aquí abajo, ahora ambos moriremos.
Zadisskkia intenta clavarme uno de sus huesos pero lo esquivo, evado cada uno de sus ataques, no me queda fuerza para mas que eso. Cada vez que me acerco, me clava algo y luego lo desentierra, sé que si no lo ataco jamás voy a ganar, y si sigo esquivando sus ataques esto nunca va a terminar.
Él me ataca con uno de sus huesos, hace un movimiento con el brazo, yo me agacho para esquivarlo y me desido a lanzar un golpe, salto sobre él para taclearlo pero al impactar contra el suelo, Zadisskkia entierra uno de sus huesos en mi espalda.
Se pone de pie y me levanta, no creo que esté usando ni la mitad de su fuerza, luego me lanza contra la pared, mi espalda impacta contra el muro sólido, el dolor es incesante.
Escucho un sonido, una voz angelical gritando mi nombre. Esa es la señal de mi fin, el angel de la muerte viene a buscarme para llevarme al infierno, le fallé a todos, por eso mi muerte fue en vano.
-¡Kevin!, ¡Kevin!.- Espera, conozco esa voz, es Casey.
-¿Casey?
-¡Kevin!, ¿Estás bien?
-No.- Digo con ironía, es obvio que no estoy bien.- Me duele.
-Kevin, no tienes que hacer esto.
-Si, si tengo.
-No, podemos escapar.
-No, no podemos.
-Kevin, no creo que puedas aguantar tanto, vas a morir si sigues.
Uno de los huesos de Zadisskia se clava en la pared junto a mi cabeza, él aparece delante de mí, a una distancia bastante prudente y comienza a acercarse lentamente.
-Ya lo sé, pero al menos mi muerte habrá valido la pena porque moriré peleando por algo que me importa.
-El problema es que no quiero que mueras. Voy a sacarte de ahí como sea, ¡Punto!
-Está bien, lo que tú digas, pero..., ¿Qué vas a hacer?
-Dame tiempo. Tú distráelo.- Luego se va.
Zadisskkia me sujeta del cuello lo que hace que me percate de la situación, presiona con toda su fuerza y en un momento desesperado yo hago lo mismo con él, comienza a retroceder y yo a avanzar.
Ambos estamos agonizando, realmente el aire no importa para ninguno de los dos, no lo necesitamos, pero si sentimos el punzante dolor.
En algún momento ambos sedemos y caemos jadeando, Zadisskkia es el primero en levantarse y atacarme, supongo que él tampoco tiene fuerza para mucho pero sigue luchando, espíritu guerrero, en este momento desearía que Casey se apresurara. Espero que su plan funcione...
