Capítulo 35: Me voy a casa

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Kevin enciende una vela y me la da, comienzo a buscar a Debby por todas partes y no logro encontrarla.

-Esto es ridículo, aunque la encuentre no va a perdonarme, y tiene derecho a no hacerlo.

-Debby es la niña más madura que podrías conocer, es muy inteligente y tiene la capacidad de razonar tan bien como cualquiera de nosotros.

-Eso no quiere decir que vaya a perdonarme.- Lo digo porque no eniendo qué tiene que ver todo eso con el tema.

-Oh, claro que lo hará.

-¿Cómo estás tan seguro?

-Porque yo lo hice.

-Oh...

-Shh.- Kevin me interrumpe antes de que pueda hablar levantando la mano para que pare.- ¿Escuchas eso?

-¿Qué cosa?

-Ya sé dónde está.- Me toma de la mano y vamos a la puerta del almacén.

Bajamos por la escalera hasta llegar a la sala de tiro, Debby está aquí lanzando cuchillos a las dianas.

-¡Debby!.- Kevin la llama.

-¡¿Qué?!.- Responde y se escucha su llanto por detrás de la máscara.

-Casey quiere disculparse.

-Que lo haga, no me importa, no me interesa nada de lo que ella me diga.

-Debby todos sabíamos que Hank iba a morir.- Esta vez hablo yo.

-¡¿Tú cómo podría saberlo?!, quizás si no le hubiras quitado la máscara tal vez Kevin hubiera llegado a tiempo y se hubiera salvado...

-Debby, deja de actuar así, tú sabías mejor que nadie que Hank iba a morir pero a pesar de todo, tú lo aceptabas, ahora que está muerto, no es que me culpes por ello sino que estás en una etapa de nagación o de culpa y quieres ocultarlo culpándome.

-A penas entendí lo que dijiste.

-Okey, en momentos así no pienso con claridad y las palabras salen como quieren, el punto es que debes dejar de culparme y aceptar que está muerto, él lo sabía, tú lo sabías, todos lo sabíamos.

-Tú puedes decirlo porque volverás a tu casa y allá tienes muchos familiares y amigos que te quieren, yo solo tenía a dos personas en mi vida y ahora solo me queda una.

-Pero aún tienes a alguien que te quiere, alguien que siempre estará ahí para apoyarte y quererte, ¿No es así Kevin?

-Aún estamos juntos, yo no me voy a ir a ningún lado, pequeña.- Le dice Kevin.

-..., en ese caso..., tienes razón, no tengo por qué actuar así, aún tengo a mi hermano mayor aquí.

Un lindo momento fraternal ocurre frente a mí, Kevin y Debby se abrazan como los verdaderos hermanos que son.

-Hablando de hermanos, quiero volver a ver a mío, así que..., ¿Me puedes llevar a mi casa?

-Claro, pero primero únetenos.- Me integran a su fuerte abrazo de personas sobrehumanas y luego me dejan.

-Adiós Casey, te extrañaré.

Al menos me puedo ir sabiendo que Debby y yo nos reconciliamos. Kevin me baja por el acantilado y caminamos con paso firme durante todo el trayecto hasta el estacionamiento, pero cuando me dirijo a la puerta por la que vinimos Kevin me detiene.

-Espera.

-¿Qué pasa?

-Lo de que si te ven sola te echarán era verdad.

-¿Y qué sugieres?

-El ducto de ventilación.- Dice mirando el ducto sobre nosotros.

-No me digas que...

-Si.- Me levanta y me sienta sobre sus hombros.- Quita la rejilla y sube.

Hago lo que me dice y cuando ya estoy arriba él también sube, nos arrastramos por un rato entre los ductos, miro por las rendijas a los obreros trabajando, ver gente me indica que estamos camino a la civilización. Al fin nos detenemos, estamos sobre una oficina con aire acondicionado, hace frío, mucho más que en las cuevas. Kevin comienza a quitar la rejilla de la oficina y cuando al fin la retira, se asegura de que no haya nadie.

-Debemos esperar a que venga Krostor.

-Okey

-Estás a punto de llegar a tu casa.

-Si.

-Verás a tu familia, tu madre, tu padre, tu hermano.

-Si.

-Tus amigos.

-..., si.

-¿Pasa algo?.- Pregunta porque parezco algo distraída, tanto que hasta yo lo noté.

-No puedo creer que esto acabe, toda esta locura se terminó, ya no hay nada más.

-Bueno eso era lo que querías, ¿No?

-Si, bueno..., no. Quería que esto terminara pero..., no puedo evitar pensar que también quería que siguiera.

-No entiendo, ¿Quién querría permanecer en esa purga?

-Supongo que una personas aburrida, una persona que se moría por hacer su vida interesante, una persona como yo.

-No deberías pensar en eso.

-¿Entonces en qué debería pensar?

-No lo sé, esto ya se acabó, ¿No hay otra pregunta que quieras hacer antes de que esto termine para siempre?

-...si, tengo algunas preguntas, ¿De dónde sacabas la comida para dármela?

-Se la robé a algunos obreros, les hecía pensar que perdiron u olvidaron sus almuerzos, me gustaba ver a los hombres compartiendo su comida con los otros a los que les robaba, me hacía pensar en mi humanidad perdida.

-Haces algo malo para ver la bondad de los demás, eres despiadadamente bueno.- Lo digo casi con sarcasmo pero él lo interpreta diferente.

-Interesante forma de verlo, ¿Otra pregunta?

-Si, Will dijo que él era solo otro nombre en la lista de desaparecidos, ¿De qué estaba hablando?

-Tenía que alimentar a las criaturas, la carne era su alimento y tenía que sacarla de algún lado, tenía que secuestrar hombres para alimentar a esos engendros.

-Sacrificabas vidas por un bien mayor, ¿Quién puede culparte? los políticos hacen lo mismo, ¿Pero no respondiste mi pregunta?

-A los hombres que secuestré los buscaron pero jamás los hayaron, era una larga lista de nombres, al final la lista de hombres que había que encontrar se convirtió en la lista hombres desaparacidos, solo eso.

-Entiendo.

-¿Otra pregunta?

-... si, te he querido hacer esta pregunta desde hace un tiempo, ¿Por qué estaban ahí durante el accidente?.- No veo la expresión de su rostro cuando escucuha la pregunta pero lo imagino descomcertado.

-..., yo trabajaba ahí, necesitaba dinero para comprar unas cosas y bueno, ese era un trabajo. En cuanto a Debby y Hank, ese día era algo así como día de llevar a tu familia al trabajo, alguien llevó a su hija de 7 años y otro alguien llevó a su abuelo, yo no llevé a nadie, ninguno de mis familiares sabía de mi empleo; en fin nosotros sobrevivimos y el resto no, fin de la historia y de la ronda de preguntas, centrémonos en esperar.

HangmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora