Llegamos al refugio, de nuevo, y Debby nos recibe extrañada.
-¿Qué hacen aquí?
-Casey olvidó algo.- Le responde Kevin y se arrodilla junto a ella para decirle en un susurro.- *Tenemos que cambiar el tanque de Hank*.
-Está bien.
Debby se va y regresa con un gran tanque de oxígeno.
Debby.- Aquí está.
Kevin.- Gracias pequeña. Muy bien Hank, te ponemos esto y....
Hank.- Kevin....- Dice jadeando sujetandose el cuello como cunvulsionando.
Kevin.- ¿Hank?
Hank.- No puedo....- No agunta más y cae de la silla.
Kevin.- ¡Hank!
Yo.- ¿Qué le pasa?
Kevin.- ¡No sé!. ¡¿Hank, qué te pasa?!
Hank.- Estoy bien.- Logra decir entre convulsiones. Kevin lo carga y lo lleva a la habitación de Debby. Al dejarlo en la cama vuelve por el tanque y va a conectarlo a su respirador.
Kevin.- Vamos Hank, has luchado mucho para morír así.- Le dice arrodillado junto a la cama sujetando la mano de Hank.- ¡Vamos!.- A partir de ahí dejo de entender, el ruso no es un idioma que me parezca fácil.
Yo.- ¿Se va a poner bien?.- Pregunto al fin, he estado en la puerta de la habitación desde que Kevin trajo a Hank.
Dabby.- Quizás.- Es quien responde, no creo que Kevin me escuchara.
Yo.- ¿Cómo que quizá?.- Pregunto porque Debby respondió muy indiferente.
Debby.- No importa..., ¿Dónde está Alex?.- No quiero responder pero me obligo a hacerlo.
Yo.- Muerto...
Kevin.- ¡No está funcionando!
-¿Qué?.- Decimos Debby y yo al mismo tiempo.
Kevin.- El tanque está vacío.- Dice después de revisarlo.- ¿No hay más?
Debby.- Tanques si, pero deben estar vacíos también.
Kevin.- Me llevaré uno para llenarlo.
Debby.- ¿Y qué pasará con Hank?, sin tanque morirá.
Kevin.- Iré lo más rápido que pueda, ustedes manténganlo vivo.
Yo.- ¿Cómo hacemos eso?
Kevin.- Encontrarán la forma.- Es lo último que dice antes de cerrar la puerta detrás de él.
No sé qué hacer, jamás he estado en esta situación, no se me ocurre nada. Repaso los primeros auxílios que me enseñaron en la escuela pero nada de eso podría ayudar a mantener vivo a este hombre, a demás de que él ya no es un hombre normal.
-Casey, ¿Qué hacemos?.- Pregunta asustada.
-Debby trae unas toallas calientes.
-Claro..., ¿Para qué las quieres?
-¡Solo tráelas!
Ella se va corriendo y yo me quedo sola con Hank.
-Buena táctica para alejar a la niña, no quieres que una pequeña vea a este anciano morir.- Dice entre jadeos y convulsiones.
-No realmente.
-¿Qué necesitas jovencita?
-Quería hablar contigo.