«Cuando crees que estás absuelto de errores, llega el pasado y toca tu puerta».
♡♡♡
Nicholas:
No recuerdo cuando fue la última vez que dormí tan bien. Tenerla entre mis brazos, tan frágil, tan inocente, tan perfecta, tan... ella; me hace olvidar toda esa mierda.
Al verla por los pasillos durante todo un año me di cuenta de tantas cosas, incluso creo que la conozco mejor que ella misma. Pasaba siempre con una sonrisa iluminando su hermoso rostro y saludaba a todos con esa gracia y frescura natural. Así es mi Elizabeth, la persona más dulce y tierna que jamás he conocido pero que a la vez; es terca y orgullosa como solo ella sabe ser.
Durante un año observándola, la curiosidad de saber que se esconde tras esa sonrisa me iba consumiendo cada vez más. Ahora que la tengo desnuda a mi lado con una respiración regular, acompasando los latidos de su corazón, solo pienso en no dejarla ir.
En cambio, sé que soy el hombre más egoísta que existe por solo pensar en tenerla y arrastrarla a mi mundo, no es justo para ella. Lo más triste es saber que si se entera saldrá corriendo de mis brazos y lo peor... es que no puedo hacer nada para impedirlo.
No tengo otra opción más que mentirle. Después de todo estoy demasiado jodido como para pretender que pueda curar mis heridas y borrar mi pasado.
Sería muy estúpido de mi parte siquiera pensarlo.
Le doy un beso en la frente y retiro con suma delicadeza su brazo de mi abdomen para ir a darme una ducha.
El agua corre por todo mi cuerpo y me paso las manos por el pelo húmedo, las imágenes de ayer en la noche no desaparecen de mi cabeza y los gemidos de Elizabeth siguen haciendo eco en mis oídos.
¡Maldita sea!
No tengo ni idea de que me hace, ni cómo consigue meterse en mis pensamientos. Es como si quisiera, no solo tener sexo con ella, aunque admito que ese pensamiento rondaba mi cabeza desde la primera vez que la vi, es algo más que simplemente no puedo describir.
Siento la puerta del baño abrirse y ella camina —con los ojos entreabiertos— hacia el espejo para cepillarse.
Ni siquiera se ha percatado que estoy a pocos metros de ella.
—Buenos días, Elizabeth.
Da un respingón y se sujeta del lavamanos. Dirige su vista hacia mí con los ojos bien abiertos.
«Si antes estaba dormida creo que ha terminado por despertarse»
—Buenos días.
Ríe tiernamente y se esconde un mechón de cabello tras la oreja. Baja la mirada.
«Oh no, no has hecho eso; ¿verdad Elizabeth?»
Salgo de la ducha y se tapa los ojos inconscientemente, ¿por qué rayos tienes que ser tan inocente?
Le agarro sus manos y desvelo sus hermosos ojos grises con ese brillo tan peculiar que los caracteriza.
—No te escondas de mí. Permíteme admirar tu belleza Elizabeth.
Me sigue esquivando la mirada entre nerviosa y avergonzada. No debería sentirse así.
—Mírame a los ojos pecosa —Consigo captar su atención —Vamos a asearte.
La arrastro hasta la ducha y levanto por sus brazos mi pullover. Ella sigue callada sin decir nada y yo aprovecho para grabar este momento en mi memoria.
La estoy enjabonando. Pasar mis manos por su piel es demasiado para mí. Deposito un beso casto en su clavícula y susurro palabras en su oído.
—Eres perfecta
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Voces del Otoño © [✓]
RomanceBilogía "Entre equinoccios" [Libro #1] ... Él esconde un secreto. Ella pone en riesgo su vida por descubrirlo. Enamorarse no es una alternativa; pero cuando el deseo es más fuerte, el pasado es devastador. ... Nicholas se encargó de construir una fa...