T.T: Girasoles.
En la lista es Tulipanes, pero lo quise cambiar porque tenía que hacer está referencia.
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-Bueno, nos vemos mañana-se despidió Percy.
-Ah, seguro-Jason asintió repetidas veces-. Uh Percy-llamó cuando el mencionado empezó a alejarse.
-¿Sí?-regreso el rostro, esperanzado por lo que fuera a decirle.
-Duerme bien.
-Oh, gracias. Tu también-trato de no verse tan decepcionado.
Jason lo vio irse a su cabaña, enojado consigo mismo.
-Idiota.
-Si lo eres-confirmó Leo, apareciendo junto a él-. ¿Por qué no le dijiste como te sientes?
-Porque no pude.
-¿No pudiste? Pasaron toda la fogata juntos y abrazados. Creímos que se besaron en algún momento y que no nos dimos cuenta.
-No. Es difícil.
-Más difícil va a ser tratar de recuperarlo cuando él se vaya con alguien más. Hay muchas personas detrás de él, así que de ti dependerá perderlo.
-¿Desde cuando das consejos de amor?
-Desde que quiero que estén juntos-le dio un empujón-. Piénsalo.
Ahora él se fue a su cabaña.
Jason estaba convencido en decirle a Percy de sus sentimientos, solo necesitaba el valor, y algo concreto que decir, o terminaría desmayándose.
Fue al bosque, dando vueltas y pensando en que decir. En su caminata, encontró un bonito girasol. Lo recogió sin dudar. Y emprendió camino a la cabaña tres.
-Hola Percy-comenzó a practicar en que decir-. Eh, primero que nada buenas noches. Estaba caminando por ahí y vi esta flor, y pensé en ti, porque es bonita, y bueno en realidad a mi no me gusta, pero creí que a ti te gustaría porque tú eres bonito...
Llegó a su destino.
-Estoy perdido-negó.
Tocó la puerta, no tanto por valor, sino porque escucho a las arpías acercarse.
-Jason-dijo sorprendido Percy al abrir.
Lo jalo adentro, cerrando la puerta.
-¿Qué haces? Pudieron verte.
-Para ti-respondió tan pronto termino de hablar, ofreciéndole la flor.
-Ah-Ah-se vio anonadado-. ¿Un girasol?-la tomó-. ¿Por qué?
-Porque la vi, y me pareció que te gustaría.
-¿Estabas pensando en mí?
-Un poco.
-Oh, wow-parpadeó repetidas veces-. Es muy lindo de tu parte-paso sus dedos por los pétalos-. ¿No pudiste esperar a dármelo mañana?
-Temía que si no te lo daba, podría perder el coraje.
-¿Coraje para qué?-preguntó confundido.
Tomando valor, se acercó hasta que sus narices se tocaron. Percy no se hizo para atrás, estaba confundido, pero no quiso moverse.
-Para decirte lo que siento.
Percy agarró su rostro, estampando sus labios juntos, sin soltar el girasol. Jason se deshizo de sus nervios, y pasó sus brazos por su cintura.
Esa flor fue preservada por el resto de sus vidas. No el girasol, sino la flor que surgió con el mutuo amor que se tenían y tuvieron hasta el momento en que ambos cerraron sus ojos. Pero aún en la otra vida, preservaron ese girasol.
