T.T: Anillos de promesa.
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Percy había desaparecido por más de un año de la escuela. Cuando regresó todos notaron algo diferente en él, se veía más cansado de lo habitual, y hasta con más heridas en sus brazos y piernas.
Pero de todos sus cambios, había uno que resaltaba más que los demás.
-¿De dónde sacaste eso?
-Oh-Percy observó el anillo azul en su dedo anular, justo en el que van las sortijas de compromiso y casamiento-. Fue un regalo de alguien-sonrió nervioso.
El rumor se expandió de inmediato por toda la escuela.
Jackson se fue porque se casó.
Fue con alguien de la escuela.
Dicen que fue con alguien mucho mayor que él.
Tal vez ya hasta tiene hijos.
Algunas de esas bobas palabras llegaron hasta sus oídos, pero siempre los ignoraba. Ya había tenido suficientes rumores y mentiras durante toda su vida.
-No es un anillo de matrimonio.
Aunque a veces era imposible ignorarlo.
-¿Entonces de qué es?
-Eso no es de su incumbencia. Solo es un anillo.
Claro que eso no detuvo nada. Parecía que no tenían nada mejor que hacer. ¿Desde cuando su vida era tan interesante para todos? Técnicamente siempre, no por nada fue un "criminal" a los doce años.
Todo se soluciono, por así decirlo, un viernes en la tarde. Los estudiantes iban saliendo a prisa de la escuela por las gigantescas escaleras principales, algunos se detenían a hablar con sus amigos o esperar por quienes los recogieran.
El centro estaba siendo ocupado por un auto azul, nada moderno u ostentoso, pero lo que más llamó la atención de varios, fue el chico rubio recargado en un costado.
Observaba algo en su celular. Los lentes dorados que traía se deslizaban por el puente de su nariz. Era bastante lindo, y nuevo por ahí. Nadie lo reconocía.
-Solo espero que sea el hermano mayor de alguien.
-Muy lindo.
-Quiero tomarle una foto.
-No lo veas tanto, será raro.
El chico podía sentir algunas miradas sobre él, pero no le dio importancia.
-¡Rayito!
Y ahí estaba, su razón para sonreír.
-Hey-guardo su celular con una gigantesca sonrisa, abriendo sus brazos para recibirlo.
Percy salto directamente a ellos, haciendo que su novio lo elevará un poco.
-No me dijiste que venías.
-Porque era una sorpresa-paso sus manos por su cintura.
-Una muy bella sorpresa-tomó sus mejillas entre sus manos, dejando un rápido beso en ellos.
-Tu padrastro nos presto su auto. ¿Sabes qué significa?
-¿Viaje a Montauk?-adivino emocionado.
-Tu maleta está en la cajuela-indicó.
-Oh mis Dioses, ¿cómo convenciste a mi mamá de dejarnos ir solos?
-Vamos a mudarnos juntos pronto, creo que ya confía lo suficiente en nosotros.
-Buen punto. Vamos, vamos-apuró, yendo a la puerta del conductor.
Jason sonrió, abriendo su lado.
-¿Qué paso con la caballerosidad hoy en día?-dijo exagerando Percy.
-Te fuiste del otro lado-se excusó Jason.
-No hay excusa para esta clase de despreció.
Entre risas bobas, emprendieron camino a su destino, entrelazando una de sus manos juntas por sobre la palanca de cambios.
Los que llegaron a observar la escena, al fin tuvieron una respuesta lógica, al ver un anillo similar en el dedo del rubio, solo que verde.
No estaba casados, ni siquiera comprometidos. Solo estaban asegurando la felicidad de su futuro.