T.T: Apodos.
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-¡JA, JA, JA, JA!
-¡Deja de reírte!
-¡No puedo!-Grover sujeto su estómago que comenzaba a doler de tanta risa.
-Eres un insensible.
-Es que eso fue tan lindo-volvió a reír.
Ambos estaban sentados en las bancas de la arena de entrenamiento. Grover solo acompañaba a su amigo a ver a su novio entrenar.
En una pequeña pausa, Jason se acercó a ellos, pues Percy cuidaba su agua.
-¿Cómo te sientes?-le pasó la botella.
-Puedo aguantar.
-Ten-ahora le entregó un trapito para limpiarse un poco del sudor-. Tú puedes rayito.
Jason sonrío, regresándole ambos objetos.
-Gracias princesa-se inclinó a dejar un rápido beso en sus labios.
Percy se quedó algo estático, medio embobado por el contacto. Eso hasta que su amigo decidió estallar en risas.
-¡Al menos él me dice algo bonito!
-Wow, golpe bajo.
-Lo sé. Así que deja de burlarte, a mi me gusta.
Jason regresó.
-Llegó la siguiente clase-anunció, ofreciéndole una mano-. ¿Nos vamos?
Percy la tomó.
-Claro. Y tú deja de reírte-advirtió, viendo a Grover apretar los labios con fuerza.
-¿Qué le pasa?-preguntó cuando empezaron a alejarse.
-Nada, se burlaba por como me dijiste.
-Oh, ¿te hice sentir incómodo? Porque puedo dejar de decirte así si quieres.
-No quiero-respondió con decisión-. Me gusta que me muestres afecto, y no me importa quien se burle.
-Que lindo eres-beso su mejilla-. Te amo, princesa.
Percy le devolvió el beso, solo que en los labios.
-Yo más, rayito.
