Narra T/N:
Era de mañana, 6:20 si no me equivoco.
Y maldije internamente mientras me sentaba al borde de la cama para levantarme, lo logré con dificultad y bajé a desayunar.
-Buenos días...- Saludé a la única persona en el lugar, mientras frotaba mis ojos en un intento de despertar, inútil.
-¡Hasta que despiertas! Llevo cinco minutos escuchando tu alarma- Respondió mi hermana de modo sarcástico.
Ignoré su comentario con una sonrisa y serví mi desayuno para sentarme frente a ella
A esta hora somos las únicas despiertas en casa, mamá siempre despierta a las ocho y papá ya debe haber salido a trabajar.
-¿Emocionada?¿Nerviosa?¿Ya te dieron ganas de vomitar?- Preguntó mi hermana hablando cada vez más rápido
-Cansada, es más temprano de lo que me acostumbro levantar- Dije viendo a mi hermana mayor haciendo un pequeño puchero, sabía que solo quería ponerme nerviosa.
Conversamos hasta que terminé de desayunar y fui a arreglarme; una vez hecho, arreglé mi mochila y volví a bajar, esta vez con intención de despedirme, bajé y mi hermana seguía en el comedor revisando su teléfono.
-Ya me voy- Informé mientras me dirigía a la puerta
-Ten cuidado, y de regreso te vienes directo ¿eh? Nada de andar dando vueltas por el centro- Me dijo con un tono autoritario, señalándome con el tenedor en mano.
-Lo tendré en mente- Bromeé mostrándole una pequeña sonrisa -Dale los buenos días a mamá de mi parte- Pedí poniendome los zapatos.
-No lo haré- Respondió volviendo a lo suyo
-Gracias, te veo luego- Solté justo antes de cerrar la puerta detrás de mí.
Siempre me llevé bien con mi hermana, y eso me encanta.
Simplemente ella siempre ha estado ahí para mí, así que la aprecio bastante
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Mi familia es... relativamente normal, vivo con mis padres, y mi hermana mayor, siendo yo la integrante menor, al menos de mi familia directa.
En general tenemos una relación muy buena, mamá trabaja en un banco reconocido, aunque gracias a Dios no es figura pública.
Papá es comerciante, vende de todo junto con mis abuelitos paternos, y mi hermana recién pasó a su último año de preparatoria, mientras yo recién entro al primero; en la U.A, ya saben, nada extravagante.
Aunque realmente, no es lo que piensan, no estoy en el curso de héroes, y ni siquiera me interesa estarlo.
No me llama la atención para nada, en lo personal, aunque todos siempre me dijeron que podría tener un gran chance en ese campo, nunca les hago caso; en parte porque no es lo que quiero, y en parte porque no quería darles el gusto de afectar mis desiciones.
El quirk de mi mamá es "Proyección", puede "proyectar" desde su voz (en otras palabras hablar muy alto) hasta sus recuerdos o imagenes que se le vienen a la mente, como si estuvieras viendo un video 3D en tu sala.
Y el quirk de mi padre por otro lado, es "Verdad absoluta" que bueno... le permite obligar a las personas a decir la verdad sin rodeos, inconscientemente, claro, lo cual... nos ha generado muchos castigos a mi hermana y a mi ('-_-)
Mi hermana heredó el kosei de ambos, solo que a ella le cuesta un poco proyectar sus recuerdos, o aveces le da mucho sueño hacerlo, y "Verdad absoluta" no la puede usar en familiares ¡JA!
Y bueno yo... yo tengo el quirk de mi padre, más la "Sagrada bendición", del quirk de mi abuelo materno, cosa que nunca me agradó.
Este se basa más en la defensa, mi abuelo puede crear campos de fuerza alrededor de uno o más cuerpos, de modo que si alguien intenta atravesarlo, su ataque rebotará generandole el mismo daño.
No es que me lleve mal con mis abuelos maternos, aunque aveces sí es complicado lidiar con ellos, es solo que nunca me gustó el uso que mi abuelo le daba a su kosei.
Digamos, que en ocaciones, mi abuelo se pasaba de copas y se metía en problemas fácilmente, por ejemplo: Cuando generaba una pelea en un bar, y el personal de seguridad intentaba sacarlo se encerraba a si mismo en un campo de fuerza y se volvía intocable.
Los guardias no podían ni sacarlo ni inmovilizarlo porque terminaban lastimados al atacar.
O cuando él empezaba a ponerse pesado y acosaba a las personas en la calle, aveces las encerraba en un campo de fuerza y las molestaba desde afuera, como cuando encierran a una hormiga con un vaso de plástico y lo mueven mucho.
Como dije, nunca me gustó.
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Volviendo a la realidad, ya había llegado a la U.A y sin darme cuenta, me quedé viendo la entrada con el ceño fruncido, detestaba pensar en ello porque me ponía de malas cuando no debía estarlo, así que intenté calmarme y entré a la academia.
Dejando el suspenso de lado; entré al departamento de apoyo -1 H-.
Me gusta mucho reparar, construir, destruir, etc. Siempre me gustó, y papá siempre me ha dicho que tengo un talento nato para ello, aunque mamá nunca dejó de insistir que sería más lucrativo ser héroe.
Abrí la puerta de mi aula y vi como a 15 chicos ahí, para mí suerte: Justo en ese momento, los nervios que no tuve en casa aparecieron, y mi estómago se revolvió generando unas horribles náuseas.
Sin pensarlo cerré la puerta e intenté calmarme fuera del salón, pero no pasó mucho tiempo antes de que una chica pelirosa con gafas de protección en la cabeza saliera dudosa. Sus gafas me gustaban.
-Oye... ¿Estas bien?- Preguntó con una sonrisa nerviosa.
-Ah...sí, eso creo- Respondí rascando mi nuca -Supongo que los nervios tendrían que aparecer en algún momento ¿No?- Ironicé.
Una sonrisa brillante se posó en el rostro de la pelirosa y en menos de dos minutos ya hablábamos como si nos conociéramos de toda la vida.
《Vale, supongo que no está tan mal》
Pensé mientras la escuchaba hablar sobre algunas ideas que tenía para su nuevo "bebé", sabía perfectamente que se refería a un invento, por lo que gustosa añadí opiniones y/o correcciones a su idea.
《Esta chica me agrada》
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(Esta es una edición, estaré corrigiendo los capítulos que ya publiqué jaja, gracias por leer ♡)
