Narra T/n:
Llegó el momento de que las autoridades tomaran mi declaración. E indudablemente estoy nerviosa por ello.
Estamos en la sala de profesores, un oficial, un dibujante y Aizawa sensei están sentados frente a mi.
Aizawa sensei me dijo antes de entrar que el dibujante también tenía el don de detectar mentiras y que procurara estar calmada.
Estaba sentada frente a ellos con la espalda recta y las manos sobre las piernas.
-Ok, señorita T/a. Estoy aquí para tomar nota de todo lo que pueda decir. Y mi compañero hará diferentes bocetos de el, o de los posibles villanos que haya visto.
Empiece por favor- Pidió el oficial. En seguida el dibujante se preparó.
-Al poco tiempo de que la alarma sonara un tipo grande apareció en el pasillo Este. Medía poco menos de dos metros, y vestía un pantalón holgado azul marino, tenía una playera blanca rasgada un poco del borde, una chaqueta café y unos guantes de cuero café.
Su rostro era redondo, estaba rapado pero se veía claramente que su cabello era negro, la barba estaba igual, en forma de candado, tenía una especie de gogle, de los que se ocupan para protejer los ojos pero solo era del ojo izquierdo.
Estoy segura de que su don era súper fuerza. Ya que pudo romper la puerta del taller en el segundo intento. Tenía la voz no muy ronca y piel clara. Sus ojos eran pequeños y rasgados, nariz algo grande y labios delgados- Declaré.
El oficial miró un momento al dibujante. Quien segundos después dió vuelta a su pliego mostrándonos el primer boceto. Entonces regresó su vista a mí.
-Los hombros eran más anchos. Fuera de eso, es él.- Dije apretando los puños.
El oficial volvió la mirada al dibujante y este asintió. En señal de que no estaba mintiendo.
Di características de otros villanos que vagamente recordaba y finalmente llegó el turno de la rubia.
-¿Algo más?- Preguntó el oficial.
-Sí. Vi a otra chica, parecía no mucho más grande que yo, rubia, piel clara, ojos dorados, llevaba uniforme de colegiala, falda azul, calcetas blancas largas, zapatos negros y suéter color crema con dos moños a los costados algo despeinados. Usaba un copete recto, tenía una complexión promedio y era un poco más alta que yo. Atacaba con cuchillos. Tenía una voz no muy aguda. Sus mejillas estaban sonrojadas y sonreía todo el tiempo.
....
Ella nos dijo que el ataque era algo como una aprehensión de dones, que más bien estaban buscando reclutas- Murmuré tensando los hombros.
Al instante, los tres hombres abrieron los ojos como platos.
-¿Una qué?- Balbuceó el dibujante palideciendo.
-Señorita, ¿Está cien por ciento segura de lo que acaba de declarar?- Preguntó el oficial con seriedad.
Le miré a los ojos y asentí.
-¿Y es conciente de lo que significa esto? ¿Señor Eraserhead?- Preguntó mirándolo a él.
-Todos los alumnos están en peligro ahora.- Afirmó mirando con preocupación el boceto del dibujante.
Este nuevamente giró el papel mostrándome el dibujo y asentí.
-Sí, ella fue la última villana en atacarnos.-
-Tenemos que tomar cartas en el asunto urgente. Señor, ya ninguno de sus estudiantes está a salvo.Es óptimo avisar al director Nezu y al resto de las fuerzas policiales.- Declaró el oficial levantándose.