Hoy Ester le pintaría a Atema una ruptura amorosa que más vale sonase creíble.
Ahora me encontraba en entrenamiento con Aizawa Sensei.
Y toda esta situación me tenía distraído.
Cosa que Aizawa obviamente notó.
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-¿Ya olvidarás qué es lo que lo tiene tan distraído? ¿Joven Shinso?- Preguntó incrédulo.
-Ahg... No es nada.- Recalqué intentando desatarme.
-Pues ese nada no te está permitiendo avanzar- Reprendió haciendo que las cintas me soltaran.
Yo me senté correctamente y suspiré cerrando los ojos.
-Ok... Entonces es una chica.- Bufó de mala gana.
-Es solo que... Ahg... Recién hace unos días noté que me gusta, pero he cometido bastantes errores y ahora ella se va a alejar por eso y yo... No sé que puedo hacer- Suspiré.
-Para empezar no hablar de ello en el entrenamiento- Se quejó.
-Hoy se van a solucionar la mayoría de los errores que he cometido, y justo ayer se enteró del más grande. Ahora me evita más que antes y...- Aizawa me interrumpió.
-Escucha joven Shinso. No es lugar, ni momento para hablar de estas cosas, mucho menos soy la persona, pero si ella significa algo para tí, trata de arreglar las cosas. No lo fuerces, solo inténtalo. Y si al final es la correcta, lo superarán.- Declaró cruzando los brazos y cerrando los ojos con cansancio.
-Ahora levántate, concéntrate, y deja todas estas tonterías de lado- Reprendió.
Yo solo reí un momento y me levanté. Justo cuando una alarma comenzó a sonar en la U.A.
La misma que sonó hace unas semanas cuando la prensa entró a la academia.
-¿Entraron de nuevo?- Murmuré.
Entonces un montón de personas comenzaron a aparecer de la nada.
-¿¡Qué es esto!?- Me asusté.
-¡Pues no es la prensa!- Exclamó Aizawa comenzando a neutralizar a la mayoría.
-¡Ve adentro!¡Y ayuda a realizar la evacuación!- Mandó.
He investigado a Eraeserhead lo suficiente, como para saber que es capaz de controlar esta situación.
Corrí hacia adentro y lavé el cerebro de dos villanos para que me ayudarán a mantener a salvo a las personas.
-¡Rápido!¡Por aquí!¡Salgan ahora!- Escuché a uno de los maestros cerca de mi.
Entonces reaccioné.
¡T/n!
Corrí hacia su aula y me encontré con un lugar vacío.
Supuse que o ya salieron o estaban en el taller, por lo que me dirigí al lugar y los encontré combatiendo a un villano enorme.
Mei, Shon, T/n y Leonel utilizaban sus inventos para neutralizarlo.
Así que cuando llegué utilicé a los dos villanos que controlaba para ayudarles.
-¡Shinso!- Exclamó Mei.
-¿Qué es esto?- Preguntó Leonel al ver que los villanos nos ayudaban.
-¡Solo corran!- Grité tomando la mano de T/n y guiandonos a todos afuera.
El efecto del lavado de cerebro pasaría pronto, más vale sacarnos de aquí antes de eso.
-A dónde creen que van - Nos detuvo una niña que parecía estudiante.
Calló frente a nosotros con un cuchillo en mano y nos sonrió.
Coloqué a T/n detrás de mí y traté de buscar una escapatoria.
Entonces la niña soltó una carcajada y nos lanzó su cuchillo.
T/n creó un campo de fuerza sobre nosotros y desvió el cuchillo hacia el techo.
Luego extendió el campo hacia la niña, lanzándola hacia atrás y luego hacia el costado.
Corrimos mientras ella se recuperaba y Mei tomó un montón de pequeñas esferas de un bolso que cargó con ella.
-¡Que divertido!- Exclamó la rubia lanzando más cuchillos hacia nosotros.
Entonces Mei rompió una de las esferas en sus manos creando una sustancia gelatinosa con la que detuvo los cuchillos.
-¡Tienen buenos reflejos!- Halagó.
Ahí llegamos al comedor y nos separamos un poco.
-Por qué nos detuvimos- Preguntó Leonel.
-Solo dame un segundo- Balbuceó Shon.
Entonces la niña nos alcanzó caminando y sonrió con un rubor en las mejillas.
-Ya dejen de escapar ratoncitos- Nos apuntó con un cuchillo.
-¡Quédate quieta!- Exclamó Mei lanzando más de sus esferas.
Detonando en el cuerpo de la niña, la dejaron inmvilizada.
Por los ataques perdió el equilibrio y entonces nos pudimos acercar.
-Que demonios pretenden- Se quejó Shon.
-Eres muy tonto si crees que te lo diré.- Aseguró la menor.
-Que tal si yo te lo pregunto- T/n se agachó a su altura.
Su don puede facilitarnos la verdad.
-Que es lo que quieren- Preguntó.
-Esto es como una aprehensión de dones. Digamos que necesitamos reclutas- Sonrió ella. Para después deshacerse en una sustancia que parecía ser lodo.
-¿Qué significó eso?- Mei se alarmó.
-Aprehensión de dones.- Repitió Shon.
-Quieren saber cuáles son nuestros dones para ver si les somos útiles- Asumió T/n.
-Y gran parte de nosotros los activamos- Completó Mei.
