✨Desde un punto diferente✨

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Narra Shinso:

Me levanté más temprano de lo normal debido a que los nervios no me dejaron dormir en la noche, me alisté, me despedí y me fui camino a la U.A.

Logré entrar a pesar de que no fuese en el departamento de héroes. Y me sentía orgulloso de ello.

En el camino iba pensando en cómo sería la clase, aunque realmente ya tenía una idea o dos.

Para simplificar, desde que mi kosei se manifestó, siempre recibí palabras de odio y desprecio, cosa a la que me acostumbré al no tener otra opción.

A partir de la primaria los abusos comenzaron a ser más constantes y/o agresivos, por lo que aveces regresaba a casa con un rasguño o moretón.

Me molestaban porque creían que mi quirk era perfecto para un villano. Y decidí hacerme un héroe para mostrarle a todos que estaban equivocados.

Decidí ayudar a los demás en general, y me di cuenta que podría ser un increíble ejemplo o inspiración para otros en una situación como la mía, además que desde siempre, yo quise ser un héroe.

Cuando llegué a la U.A. me di cuenta de que a pesar de haber estado aquí antes, seguía siendo imponente; miré un momento a mi alrededor y me di cuenta de que no era el único con la mente perdida, vi a algunos chicos que también veían el edificio metidos en sus pensamientos, algunos lo miraban asustados, otros ansiosos y algunos parecían tener ganas de vomitar.

Pero alguien que llamó en especial mi atención, fue una chica perlinegra, que miraba la U.A con el seño fruncido, cosa que me extraño un poco, después de un rato pareció salir de sus pensamientos y entrar a la escuela, así que yo también lo hice.

Entré a la institución y me dirigí a mi salón, todo bien hasta el receso, los profesores se presentaron, nos explicaron el modus operandi de sus clases, que tomarían en cuenta para la nota, etc.

Después nos dejaron salir al receso, y fue cuando sentí que iba a comenzar el problema.

Todos comenzaron a hablar entre todos haciendo las preguntas que yo más detestaba en la vida

¿Como estás?

¿De dónde vienes?

¿Cual es tu quirk?

Escapé como mejor pude. Sabía que si les hablaba de mi quirk los abusos volverían y no quería eso, pero también sé que no podría esconderlo por siempre, ya que al menos uno de mis compañeros me vio usando mi kosei en el examen de ingreso... no me agradaba esa idea.

Me dirigí a la cafetería y conseguí mi comida, me senté en una mesa un poco alejada y me dediqué a ver a los demás, la clase de heroes -1 A- en especial, hablaban emocionados, o almenos así lo hacía una chica de piel rosa, ella era quien hacía más escándalo; además de un chico rubio que solo gritaba y despreciaba a los demás.

《Tks, ¿Y él se quiere convertir en héroe?》

Pensé un poco molesto, no sentía que tuviera gran chance con ese carácter.

Es decir, sí, el quirk es un punto clave para ser héroe, pero el carácter también.

Cuando terminé volví al aula y me senté en mi lugar, era perfecto para mí, el ultimo asiento de la última fila, tenía lugar al lado de una ventana, y la posición del salón permitía ver el patio de la U.A de cerca, así que una vez más analizaba el comportamiento de las personas que veía.

Sin darme cuenta me quedé dormido hasta que la clase volvió a empezar, y el resto del día fue enteramente aburrido.

De regreso a casa vi a tres personas adelante de mí, dos chicas y un chico; a una de las chicas las pude reconocer.

Era la chica de esta mañana, la que veía con el ceño fruncido a la U.A, pero esta vez... se veía feliz, charlaba con sus acompañantes entusiasmada, y hacía ademanes raros con pequeños pucheros ocacionales, lo que me pareció un poco gracioso.

Cuando me di cuenta uno de los chicos ya se separaba del resto, un chico no muy llamativo, un poco más bajo que yo y un tanto gordo (¡sin ofender! >////<) se despidió de las chicas y se fue por otro camino.

Yo seguía a unos metros detrás de ellas hasta que vi que la chica de pelo rosa con gafas raras se despidió y la peli negra le comentó algo con una mueca de preocupación, a lo que la contraria simplemente río, poniendo las manos en forma de pistola y haciendo como que disparaba, causando una carcajada en la pelinegra.

Se despidieron y la pelinegra continuó su camino sola, otra vez: conmigo a unos metros detrás de ella.

Me sentía un poco acosador, dado que desde cierto punto de vista, les venía "Siguiendo" desde que salieron de la U.A, aunque prácticamente yo también vengo de ahí y tengo su uniforme, no tiene por que sospechar algo así ¿no?.

-Demonios que estas pensando- Susurré para mí mismo mientras reía internamente por la tonta idea que me había creado.

Finalmente la vi detenerse en el portal que supongo era de su casa, sacó una llave, abrió y entró, por lo que yo seguí mi camino de largo, ya que aún faltaban un par de cuadras para llegar a mi casa.

Entré y no había nadie ahí, por lo que me dispuse a hacer algo de comer y terminar mi tarea.

Terminé todo aproximadamente a las 7:30 así que me tomé una ducha y me tumbé en mi cama, saqué el móvil y me quedé viendo cualquier cosa hasta que dieron las 9:46 supuse que lo mejor sería intentar dormir para tener "energía" el día de mañana.

Me puse algo ligero y me recosté en mi cama, como siempre, con insomnio.

Mi mente empezó a divagar el día que tuve hoy.

Empecé a pensar en si sería bueno hablarle de mi kosei a mis compañeros y que pasaría si lo hago, hasta el momento en el que recordé a la pelinegra.

Mi cerebro reproducía el recuerdo de ella riendo una y otra vez, cosa que al darme cuenta me molestó un poco, me dispuse a relajarme y finalmente me quedé dormido

《Hoy fue un buen día... lo fue...》

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Shinso Y tú  &quot;¿Un amor de apoyo?&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora